Tiranía y
Bengalas.
El argumento
de la obra de este gobierno, desde el inicio, si se razona, ilustran la falsa complicación
de su nacimiento y ese continuo enredo que les caracteriza.
Donde ahora se
justifica que el aludido y reiterado comité de expertos que asesoraba las decisiones
sanitarias desde el inicio hasta el momento de la plena pandemia, no existía y
todo lo efectuaba el cerebro de un científico ministro, que aunque ha ocupado
puestos en organismos internos políticos, -como es normal, tocando el sonajero
nacional, para ganar la sopa boba-, nunca en la vida había trabajado en el área
de la salud y la medicina.
De tal despropósito
y ejerciente actividad de ignorante y soberbia Tiranía, únicamente en España y no en otro país del
mundo, llego a faltar protección para todo, el equipo sanitario que luchaba
contra ese “virus de la almendrilla” que divierte por doquier a ese desgobierno,
no existían, mascarillas, guantes, batas, equipos de protección.
Ahora en ese
nuevo rebrote, aunque sólo reconocido internacionalmente, es donde intentan
promocionar ese invento territorial de antiguas tramoyas gubernamentales, con
otras nubes o normas para los nuevos virreyes autonómicos, con artífices relámpagos
de reuniones presidenciables, con truenos de superficie habiendo avalado ocho días
antes previamente con 900 millones de euros de la farsa convocatoria fallida, en
fin las mismas batallas y desafíos, de la diseñada agenda del desgobierno de indolentes canduercas, para seguir fertilizando
algunas creencias.
Siendo todas
estas actuaciones el atrezo de una misma compañía que no tiene escrúpulos y es respaldada
por esas despiadadas tiranías que recientemente aludía el embajador Liu, que sostienen
con risas despreciables multiplicar la decoración del miedo y la muerte en el
fondo del escenario.
La dinastía
de los malos espíritus, está aquí, no hace falta seguir el adoctrinamiento de
la ministra gaga de educación y decadencia, para percatarnos del previo figureo de nuestros representantes
con el fenómeno patológico e incoherente de una niña, Greta.
La aludía desaparición
de los simios y ahora los tiburones, que
apuntalan la misma negligencia de no reconocer las victimas “ tal vez por ese
efecto tan risueño de la almendrilla surfera “, … ibas tu a surfear si hubieses
dado positivo…… PAYASO, solo existe algo
firme en todo esto, nos han atacado a nuestras familias y vulnerado el aire, intentando y
consiguiendo infectar nuestra sangre.
Pero el
otoño se acerca donde vendrá esa liquidación y por una de esas rarezas que nos
enseña la historia y también los efectos de las bengalas, como el inicio de unas nuevas olimpiadas para las generaciones sociales.
Aunque resulte muy loable sólo
pensar querer ganar las elecciones contra una constatada contable tiranía del voto, es como
querer ser otro inocente arrimado chico rebelde que no le gusta que le soplen
el flequillo que no le deja ver la claridad social.
Todo ello, sin percatarse que tal vez esas
ganancias de la impasividad se nos vuelven dolorosas perdidas, y tal vez sus pérdidas
serán, andando el tiempo, nuestras mejores ganancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario