Con los tiempos, los compañeros de viaje van cambiando, y estas circunstancias resultan ser alguno de los signos voluntarios en las diferentes etapas y eras en las que nos vemos sumergidos en la vida.
Y bajo el amparo, la iniciativa de la neutralidad donde siempre se han tenido vitales matices temporales de sacralidad espiritual, propiciaran e inducirán los mitos de acoger nuestro progreso continuo.
El orden correcto y cuidadoso de nuestras acciones y palabras, podría reescribir el mundo, nuestra magia, consistirá en una empatia con el exterior buscando una sincronizidad y si es preciso poder cambiar nuestra propia realidad cambiando de sitio y lugar para ver.
El camino por el mundo puede llegar a ser fértil, si logramos buscar momentos de equilibrio y reflexión, llegando a reconocer nuestros propios enfoques como la experimentación, exploración y curiosidad creativa, y así poder descubrir el tesoro de nuestra vida interior.
Nada es mentira.Basta con un poco de
fe y todo es real.
(Louis Jouvet)