Aceituno gobierno agonizante
Estos últimos meses
hemos establecido que cuando los españoles no estamos contentos con el
comportamiento de alguien, como el actual representante del gobierno de la
nación, lo primero que queremos hacer es bajar toda nuestra indignación sobre
los culpables de estas circunstancias.
Comenzamos a culpar al
otro de todos los pecados y del escándalo entra en una nueva ronda. Sin embargo
los que viven de asesorar, de cómo responden a las personas con los
sentimientos, esos al que gobierno ocultamente los subvenciona como si fueren
investigadores de resoluciones humanas, le dicen que solo determinados mensajes
le facilitaran seguir, sin enfrentarse a disputas frente a la interlocución de
una nación.
Aunque desconozcan que
ellos hayan sido y son parte manipulable de una planificación establecida 15
años antes.
De nada sirve entre
sus mentiras y continuas hipocresías difundir, ante este panel de realidad de
su ficción consolidada decir “Nuevamente
te olvidaste de tu promesa, te contradices”, “Siempre mientes o llegas a
destiempo”, “Eres un egoísta, constantemente haces las cosas por joder” , porque
los anteriores personajes, es decir las nuevas dependientas o chonis sociales
del gobierno no solo le prohíben escuchar este tipo de frases, ante todo porque
su puesto que han creído privilegiado peligra más de una vez.
Todo decir que en
diferentes ambitos sociales se expresa con independencia que nosotros mismos lo
hemos tan solo comentado, sino también hemos escuchado en esa misma dirección y
sentido.
Cuando algo no sale
según nuestro plan, porque uno mismo, observando en su momento pronosticaron la
división de la derecha significando ese acercamiento de subsecretaria, para más
tarde legitimar acentuando el regreso del último cacique a la negociación, bajo
la estima de un hueso de aceituna en la república de Cataluña, recién arribado
y manchado de esa salsa de oro de sangre mojado en arepas de Wuhan, que lucen
en ese pin multicolor de mierda flotante.
Ahora después de casi
tres años otra vez todos de acuerdo que la otra persona no se comporta como nos
gustaría, nos parece que al acusar y señalar las deficiencias, lo llamaremos a
conciencia y lo corregirá de inmediato. Pero eso no funciona. Si usamos ese
tipo de mensajes de usted, transferimos la responsabilidad de nuestras
emociones al presidente y naturalmente comenzara nuevamente a mentir para defenderse; Porque
ante todo tiene la persistente sensación de que lo están atacando.
Como resultado, él
mismo ataca y comienza una disputa, que puede convertirse en un conflicto y
posiblemente incluso en una ruptura de relaciones que nunca en su cabeza han
existido.
Sin embargo, estas
consecuencias pueden evitarse si pasamos de esta estrategia de comunicación a
otro tipo de mensajes. Los juicios de valor provocan una fuerte protesta
emocional en el interlocutor y un deseo de defenderse de nosotros Luego para evitar las "relaciones de
poder", es importante percibir su
interlocutor como un aliado, y no como un enemigo, un enemigo y para ello :.
Prohibido hablar de
sentimientos
Deja de denunciar los
hechos. Deja que se embarre más.
No expreses ningún
deseo, sería una debilidad.
No dar ninguna
explicación