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miércoles, 1 de mayo de 2019

Vivir como ayer y mañana como hoy ....Nos Fuimos Lejos



Vivir como ayer y mañana como hoy
La tristísima antítesis de la vida, expresa que lo colectivo, es casi siempre escalón de lo único. Y se reconoce, que el progreso suele gemir siempre, bajo el peso de las leyes ajenas, en el divertimento de las aristocracias; si bien, tiene para su desarrollo, cierta desahogada amplitud, que le permitía germinar, en las esferas del arte, ya que, no en las de la interesada economía política.
En el arte se plasma y se retrata todo. Y los pueblos que no son libres, dicen que no pueden ser artistas. Y la inspiración sublime del alma, termina brotando como amedrentada, cuando alguna razón favorece que el cuerpo viva esclavo.
Sin embargo, ambientes purísimos de sacrosanta libertad, son diáfanos horizontes de azul y nácar, ritmos y cadencias, escalas de cristal y fuego,siendo los orígenes, donde encontramos ejemplos, como las expresiones del diseñador grafico y artista venezolano Manuel Rangel exponiendo una serie de collages digitales intervenidos con pintura, flores vivas y texturas interactivas, donde estos han sido expuestos en los espacios de la galería de arte Showfields de New York ‘Screen Society’… esa es, una característica de la vida del arte.
A los países o pueblos que se les esclaviza, sucede con las artes algo indefinible: parece que la inspiración se reconcentra, temerosa de dilatarse en explosiones de idealismo, imprimiendo en sus creaciones rasgos típicos y característicos de su amargura situación.
Observando obras pictóricas, como las de Juan Luis Landaeta, con su propuesta presentada en el Banco Interamericano de Desarrollo denominada La identidad de la línea, donde las figuraciones volumétricas florecen racionalmente como amedrentadas, o tal vez la propuesta de la instalación denominada desde el silencio de Aureliano Parra, presentada en el Centro de arte de los Galpones, donde su muro estructural, es un crisol que airea resplandecientes colores.
Como sociedad humana, admiramos, pero no volvemos el rostro hacia atrás, el huracán nos empuja, y no pensamos en el vacío: aunque su provocadora luz nos ciega y nos atrae, y las sombras en tanto, pueden ir creciendo cada vez más negras, aunque nuestra condena sea vivir como ayer y mañana como hoy.
Este lema, es el resultado de potentes resplandores en solidas lejanías, inflamadas inmensidades de sentimientos; atmosferas rebosadas, de incandescentes vapores; desatadas torrentes de lava; singulares y exclusivas orbitas de oro, estelas interminables de perlas y de espumas; canticos delirantes de victoria…he aquí, una exclusiva psicosis, levantando el vuelo, en la marcha del progreso. 

Uno de los problemas sociales, es la aparición de los restauradores de errores viejos,
los completan y perfeccionan en la actualidad como un avance cinematográfico, y
los presenta juntos para que produzca mayores confusiones.



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