Experiencias reprimidas
Normalmente a cada uno de nosotros desde la infancia se nos enseña determinados detalles sociales, como puede ser a no gritar, a no mostrar desmesurada alegría, a no reír demasiado fuerte, e incluso a no sollozar por causa de resentimiento. Pero aún así nos es imposible hacer desaparecer las sensaciones que nos provocan las emociones. Porque estas son emociones que permanecen atrapadas en nuestro cuerpo. Y por términos generales, lo habitual es que por lo general no podemos reprimirlos.
Egea no lo sabía y sigue sin percatarse, porque en realidad, tal vez sea que no tiene ese carisma de autoridad propia, y aparentemente proyecta y propicia que su presidente Casado, entre en términos de constante Ira, y eso en la sociedad de hoy en día, mostrar enojo se considere un signo de mala crianza, seas mas pijo o bien no lo seas.
Por esta razón, y para evitar consecuencias negativas, por ejemplo, discordias de grupo, peleas con un compañero o bien por tener miedo de ser despedidas, muchas personas reprimen la ira y la frustración.
Al privarnos de la oportunidad de hablar, llevamos la emoción hacia adentro. A continuación, se sujetan los músculos de la mandíbula, lo que el cerebro ordena vigilar para que no estalle una palabra adicional con el calor. Si el hábito de reprimir la ira se desarrolló en nosotros en la infancia, entonces el cuerpo reaccionará automáticamente incluso ante el más mínimo descontento, y "los nódulos jugarán" en nuestra cara.
Cuando se acumula demasiada ira, esta se transforma en rabia, y eso es lo que las personas que han venido votando a esa formación están teniendo. De hecho, esta emoción es una fuerza impulsora asombrosa cuando se puede usar en la dirección correcta, y si no fijémonos en el próximo devenir que va ostentar Vox. Así todo, ya ahora su supresión no conduce a nada bueno.
El grupete actual no llega a experimentar el amor, así que una persona si está ansiosa por abrazar al objeto de afecto, abrazarlo, acariciarlo o protegerlo, cambiara de objeto. Y el principal instrumento aquí es el equilibrio, y la capacidad de dar y recibir.
Las personas suelen experimentar el miedo con mucha más frecuencia que la alegría o el amor. Se esconde en varios lugares del cuerpo, pero nuestro cuello es más vulnerable. Esto no es sorprendente, porque la primera reacción del cuerpo al miedo es el deseo de encogerse y "empujar la cabeza hacia los hombros".
Y es aquí donde algunos manifiestan que los músculos del cuello en este tipo de personas están espasmódicas y acortadas y solo se consuelan escupiendo, su habitual consuelo.
La expresión "puñalada por la espalda" describe bien el sentimiento de resentimiento agudo por la traición., como la votación conjunta realizada con el PSOE y Podemos junto con el PP. Y es aquí donde son los músculos de la parte superior de la espalda los que absorben esta emoción: hay dolor y una sensación de frialdad entre los omóplatos. Y así es como estos sentimientos están afectando a nuestra salud.
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