REFERENCIA APICE

REFERENCIA APICE

lunes, 30 de octubre de 2023

Pareja, el viaje mas bonito es el que se hace juntos.... amor cuanto te amo

 


¡Pareja, el viaje más bonito es el que se hace juntos!

 

El fenómeno de la habituación en el cerebro.

Cuando iniciamos una relación romántica, una avalancha de moléculas de placer y bienestar inunda nuestro cerebro. Estamos literalmente sobre una nube de oxitócina, serotonina, dopamina... ¡Una auténtica droga!

Pero después de unos meses o años, esta euforia disminuye notablemente. Nos sentimos menos "adictos", menos impacientes por encontrar al otro. Éste es el fenómeno de la habituación.

De hecho, el cerebro se acostumbra gradualmente a una fuente de placer y se vuelve menos sensible a ella. Por eso el entusiasmo inicial se desvanece con el tiempo. A nivel neuronal, los receptores de dopamina se regulan negativamente en presencia crónica de dopamina.

Se vuelven menos sensibles y reactivos a esta molécula de placer y motivación. Resultado: nos sentimos menos motivados, menos impacientes por ver a nuestra pareja.

Es un mecanismo natural que permite al organismo mantener un cierto equilibrio interno. De lo contrario, ¡estaríamos en escasez permanente! Pero en la pareja, esto significa que debemos renovar constantemente las fuentes de placer para “sorprender” al cerebro y estimular una vez más la secreción de moléculas del bienestar.

Afortunadamente, nuestro cerebro también tiene una plasticidad extraordinaria. Incluso si los comienzos son los más intensos en emociones, es completamente posible cultivar una complicidad duradera creando nuevos momentos mágicos, celebrando rituales y complicidades.

Ciertamente, probablemente nunca recuperaremos la intoxicación de los primeros meses. Pero podemos alcanzar otro nivel de conexión aún más rico: el de un amor maduro, profundo y sereno que trasciende los altibajos. Un amor hecho de pequeñas cosas cotidianas y de una confianza inquebrantable.

El cerebro se aburre cuando no hay nada nuevo.

El cerebro busca constantemente estímulos. Sin embargo, una relación establecida desde hace años suele ofrecer muy pocas sorpresas. Los hábitos se establecen, las discusiones se repiten, la rutina mata el placer. Como resultado, el cerebro entra en modo de "ahorro de energía".

De hecho, nuestro cerebro es naturalmente vago. Si ya tiene la información necesaria para predecir el futuro, dejará de prestar atención. Esto explica por qué nos "apagamos" fácilmente cuando nuestra pareja nos dice algo que ya sabemos.

El cerebro necesita lo inesperado para mantenerse alerta y secretar neurotransmisores de placer como la dopamina. Pero la duración tiende a matar la espontaneidad. Nos sabemos de memoria las reacciones de los demás, sus opiniones, sus intereses.

Entonces es difícil que el cerebro se excite, ¡por falta de descubrimientos y sorpresas! Por eso es fundamental cultivar nuestra curiosidad como pareja explorando nuevos intereses y compartiendo nuevas experiencias.

El aburrimiento es el peor enemigo de la libido y la excitación intelectual. Afortunadamente, existen muchas soluciones: fines de semana improvisados, actividades originales, juegos traviesos... ¡Sorprende a tu pareja y a ti mismo! Tu cerebro te lo agradecerá.

El sistema de recompensa del cerebro y cómo estimular la liberación de dopamina.

En el corazón del cerebro se encuentra el sistema de recompensa, la sede de la motivación y el placer. ¿Su combustible? ¡Dopamina! Esta molécula actúa como una señal de recompensa intrínseca.

Cuando el cerebro detecta la posibilidad de una recompensa (ya sea alimentaria, sexual, intelectual o social), ¡listo! libera dopamina. Esto a su vez activa el sistema de recompensa, lo que crea una sensación de placer y motivación.

Como pareja, las interacciones íntimas inicialmente tienen un poderoso efecto gratificante. Pero con el hábito, la dopamina se vuelve menos presente. ¿Entonces lo que hay que hacer?

En primer lugar, céntrate en el elemento sorpresa. Un regalo inesperado, un fin de semana romántico... ¡Los pequeños detalles aumentan la dopamina!

Luego, cultiven la novedad explorando juntos nuevas actividades, lugares o ideas. La novedad estimula el cerebro.

Por último, deléitese con placeres cotidianos sencillos, como juegos, masajes, deportes... La consistencia de los pequeños placeres cotidianos ancla la secreción regular de dopamina.

Entonces, al combinar sorpresa, novedad y coherencia, puedes “dopaminar” tu relación a largo plazo. Y esto es sólo el comienzo, ¡existen muchos otros consejos para darle vida a la llama!

Ahora, profundicemos en algunos problemas concretos vinculados a esta caída del deseo y sus posibles soluciones:

Problema: libido reducida y pasiones compartidas

Con la práctica, las parejas notan un creciente desinterés por su vida sexual y sus actividades como pareja. La llama se apaga lentamente por falta de combustible.

Posibles causas:

- Falta de nuevas funciones.

- Estrés diario

- Rutinización de la vida amorosa.

- Problemas de comunicación

- Fatiga o problemas de salud.

Soluciones:

- Meditar y consultar empatizando, te aportará soluciones reales a tus problemas específicos.

- Habla de tus fantasías y deseos profundos.

- Ritualiza las reuniones semanales solo para ti

- Planifique fines de semana de descubrimiento lejos de la vida cotidiana.

- Compartir actividades que acerquen a las personas: deporte, yoga, danza...

Problema: Sensación de soledad en la pareja

Incluso rodeado de tu otra mitad, puedes sentir una gran soledad emocional, con la impresión de no comprenderte realmente a ti mismo.

Posibles causas:

- Mala comunicación de necesidades y emociones.

- Divergencia de intereses a lo largo del tiempo.

- Distancia de los sueños del principio, de los ideales comunes.

- Dificultad para dedicar tiempo a los demás.

- Falta de empatía y escucha.

Soluciones:

- Exprese claramente sus sentimientos durante las reuniones individuales.

- Sacar fotos o letras de los inicios para revivir el recuerdo.

- Tomar descansos durante la semana para pasar tiempo de calidad.

- Establecer objetivos comunes que vuelvan a unir

- Mostrar mayor generosidad en los intercambios.

Problema: Traiciones e infidelidades

Uno u otro le es infiel, por falta de excitación en la relación. O considérelo seriamente, una señal de que la llama parpadea peligrosamente.

Posibles causas:

- Falta de pasión y seducción en la pareja.

- Miedo a envejecer, búsqueda de emociones fuertes.

- Crisis existencial personal

- Adicto al sexo y las conquistas.

- Venganza tras una gran decepción.

Soluciones:

- Diálogo franco sobre las frustraciones de cada parte.

- Meditación en pareja para restablecer lo básico

- Dale tiempo a tu vida personal además de a tu relación

- Deja de dar por sentado a los demás a diario

- Reconectar con gestos de ternura y cariño sincero.

- Remedicalizar el deseo cultivando nuevos rituales íntimos.

Problema: Argumentos y críticas hirientes

Los reproches, las burlas y las mezquindades se multiplican, debilitando la estima y la complicidad. Estamos menos inclinados a recibir a los demás con gentileza.

Posibles causas:

- Pérdida de consideración y admiración.

- Resentimientos acumulados en el tiempo

- Estrés y fatiga que provocan irritabilidad.

- Miedo a los demás y retraimiento en uno mismo.

- Crisis de identidad personal

Soluciones:

- Vuelve a lo básico: recuerda las cualidades iniciales de la pareja.

- Reconectar con la ternura en los gestos y la comunicación.

- Acoger las críticas sin tomar represalias, reaccionando con empatía.

- Expresa tus sentimientos con "yo" en lugar de "tú" acusatorio

- Consultar para aprender a gestionar los conflictos y el estrés.

Las relaciones largas son un desafío constante que requiere mucho esfuerzo y cuestionamiento. Pero recordemos lo principal: el amor es una elección.

Elige cada día para volver a encantar la relación explorando lo mejor de ti y del otro. Cultivando la curiosidad en lugar de la comodidad. Aventura más que costumbre. Más risa que queja.

La felicidad depende más de nuestra perspectiva que de los acontecimientos mismos. ¡Así que abramos bien nuestros ojos y nuestro corazón! Tu pareja puede ser tu mayor misterio por resolver. La fuente más cercana de alegría. Todo un mundo por explorar… si decides aventurarte allí nuevamente.

Busquen el coraje y sumérjanse en su amor. Aprenderán a redescubrirse a si mismos, a domarse e ilusionarse de nuevo.


miércoles, 25 de octubre de 2023

Interferencia narcisista de un amigo....ojala te duela.

 


Interferencia narcisista de un amigo

En el día a día de nuestra vida cotidiana social podríamos cuestionarnos sobre si existe una personalidad con matices narcisistas en todos nosotros, y en realidad hasta cierto punto, si es cierto. Pero estas circunstancias no están del todo mal, mientras impulsemos la confianza en uno mismo, dado que la alta autoestima nunca ha llegado a molestar a nadie.

Otra cuestión que hay que entender es que las personas que realmente padecen un trastorno narcisista de la personalidad en sí mismas y son incapaces de tener en cuenta los sentimientos de los demás.

Los psicólogos clasifican el narcisismo como una categoría de los llamados trastornos de personalidad, y según muchos estándares, se le puede considerar el peor de estos trastornos, aunque sólo sea porque los propios narcisistas no tienen la menor idea de qué se trata, curiosamente cuando la gente se vuelve loca, definimos diciendo que tiene neurosis o psicosis. 

Ahora bien cuando las personas definidas como de personalidad narcisista, vuelven locos a los demás, tan solo se apela diciendo que tienen un trastorno de personalidad. En psicología se utiliza el término “personalidad narcisista”, porque el carácter narcisista es sólo una de las variantes de la tipología de personas.

Aunque muchos consideran que la personalidad narcisista es adoptar una ceguera voluntaria, resulta como una promesa de no quererse mirar más profundamente. Sin percatarse, a los narcisistas no les gusta la gente que no los admira. Y sin embargo quienes los admiran les son indiferentes. En lo más profundo de la llamada personalidad narcisista se esconde, sin duda, la vergüenza y un miedo paralizante a ser normal y corriente. 

Algo que también les distingue es que nadie es más amable que un narcisista mientras vivas según sus reglas, pero aun así no hay manera de complacer a un narcisista. Él te tratará horriblemente y como resultado de mantener la relación te volverás distante y deprimido. Y al final escucharás de él algo como que ya no le interesas… siempre estás triste… necesito a alguien más positivo…cuando en realidad ya te viene triangulado desde hace mucho tiempo.

Así que después de una mala ruptura, es fácil empezar a sospechar de cualquier cosa, incluido el trastorno narcisismo. ¿Y si todo fuera sobre nosotros? ¿Qué pasa si nos concentramos demasiado en nosotros mismos y dejamos de escuchar a nuestra pareja?  Luego describiré cinco señales que, a la hora de romper, te ayudarán a comprender que no eres narcisista y que ese no fue el motivo de la ruptura.

1. Intentas esforzarte por arreglar las relaciones. Después de una ruptura, intentas descubrir qué pasó y por qué, entender cómo algo que empezó tan bien terminó tan mal. Te sumerges en la lectura de literatura y en comunicarte con expertos. Además, desea saber por qué sientes tanto dolor y está tan mal ahora. Los narcisistas no quieren profundizar en todo esto: saben que hicieron todo bien.

2. Habitualmente solicitas ayuda. Cuando te sientes mal, pero los narcisistas generalmente no lo hacen. Y Si empiezan a ir a psicoterapia, será hasta que se den cuenta de que los especialistas “no” son lo suficientemente buenos, inteligentes y comprensivos o están a punto de exponerlos.

3. No repites los errores anteriores, dado que lo más probable es que ya tengas experiencia en rupturas, en el pasado. Has estado en una relación antes en la que algo salió mal. Los narcisistas repiten el mismo escenario en todas las relaciones. Y como no son capaces de amar y al mismo tiempo necesitan constantemente autoafirmación y adoración, pero no son capaces de entablar relaciones cercanas. Sin embargo durante un tiempo, estas personas se pavonean, fingiendo ser tiernas y cariñosas, pero, por regla general, desaparecen antes de que les arranquen la máscara.

4. Se suele estar sufriendo y existe la posibilidad de culpabilizarse, dado que te provocan, un aumento de la ansiedad, mediante el contacto cero, flashbacks, pánico e incluso paranoia: donde este tipo de rupturas difíciles no desaparece sin dejar rastro. Normalmente se necesita tiempo para superarlo y lo más probable, según tu propia confianza, es que tengas miedo de encontrarte accidentalmente con tu ex pareja en algún lugar, incluso en las redes sociales. Cualquier mención de tu ex pareja te molesta.

Al mismo tiempo, puedes estar tratando de repensar su comportamiento y su papel, para comprender qué hizo mal y si podría haber hecho lo contrario para preservar la unión. Es extremadamente importante trabajar en estos momentos para que no interfieran con la construcción de nuevas relaciones. Los narcisistas, después de romper, experimentan una de dos emociones, por un lado felicidad si te abandonaron o bien enfado si rompieron con ellos.

5. Si el ego de una personalidad narcisista está herido, estas personas pueden obsesionarse con la idea de venganza, apareciendo sus rasgos de psicosis, por lo que después de una ruptura el consejo mas apropiado es que debes mantenerte alejado de estas personas y sus vínculos.

Aunque con el tiempo puede surgir que las personalidades narcisistas pidan perdón, has de saber que no les mueve nunca el arrepentimiento sino algún tipo de interés egoísta. Es importante que los narcisistas se aseguren de poder recuperar a sus víctimas o ex parejas si así lo desean. Es el denominado control que no tiene que ser impositivo, luego los anzuelos los colocará a tu alcance, o radio de acción.

Reconozcamos que no hay personas perfectas. Aunque es cierto que para las personalidades narcisistas siempre hay una excepción: ellos mismos. Los narcisistas no tienen igual a la hora de encontrar los errores de otras personas. Se las arreglan para ocultar aún más hábilmente su interés personal en ello. Y si a un narcisista se le acusa de ser demasiado quisquilloso, sonreirá ampliamente y te dirá: “Es una broma. Ya ni siquiera uno puede bromear. ¿Cuál es tu sentido del humor, amigo?”.

 


martes, 17 de octubre de 2023

Amores sólidos ante sociedades líquidas . ..... Hola, mi amor

 


                                               Amores sólidos ante sociedades líquidas

La sociedad puede ser líquida, pero los amores tienen que ser sólidos. Para poder moverte en una sociedad fluida necesitas tener certezas que te permitan no ser arrastrado por la corriente, pero la buena convivencia no es innata.

El principio de convivir arrastra dos definiciones,  la primera de ellas describe la acción como "vivir en compañía de otro u otros". La segunda, que transige con una mayor abstracción del concepto, afirma que consiste en "coexistir en armonía".

Hemos de tener en cuenta que el cerebro está diseñado de tal manera que recuerda mejor los eventos y comentarios negativos. Si acaso para revertir esta situación estiman que se necesitan cinco frases o eventos positivos para anular el efecto de uno negativo.

Algunos consejos en psicología emocional recomiendan a las parejas decir en voz alta elogios y reconocimientos, donde no sólo complaces a tu pareja, sino que también te ayudas a mantener una actitud positiva.

Normalmente se aprende por imitación y en función de la educación aprendida. Donde depende, también, de los rasgos culturales de cada sociedad.

No obstante, los principios universales de la ética, accesibles mediante el esfuerzo reflexivo, permiten trazar una serie de principios y conductas generales que facilitan la convivencia entre las personas, sean cuales sean las diferencias étnicas.

Es por ello que, a día de hoy, al igual que la comunicación es la clave de una relación sana, indistintamente a lo que se enuncie en las redes de las emociones, que propician expandir ideas que propician una epidemia generacional de victimismo y narcisismo.

Aunque las ideas no son omnipotentes, ni muchos menos, sino el germen a partir del cual iniciar un proyecto que resultar satisfactorio tras confrontar miedos, dificultades y muchos otros obstáculos que nos permitan ser las personas que, en nuestro fuero interno, deseamos ser.

Porque en la construcción de la identidad trata de realizarse por vía del mero deseo, de una voluntad mental: "Yo soy quien deseo ser, aquel o aquella que me represento ser". Este es el último límite de la "omnipotencia de las ideas", de la que hablaba Freud. Para conquistar no basta con ver, ser victorioso exige un trabajo prolongado y una lucha denodada con la realidad material; no basta imaginar las cosas para que estas se hagan realidad.

Siempre necesitamos un principio no-emocional que nos equilibre las emociones. Es posible percibir esto cuando te encuentras a personas que decimos que son "equilibradas" o "desequilibradas". Las personas desequilibradas, a día de hoy cada vez más habituales, son caprichosas, frágiles y carecen de un principio no-emocional que las oriente. Yo sigo pensando que la ética aristotélica sigue siendo válida: la idea de que la virtud está en el equilibrio o en el término medio sigue siendo verdad. 

Recibir críticas poco halagadoras no es fácil, por decirlo suavemente. En respuesta, nos ofendemos, nos enojamos, sufrimos, perdemos la confianza en nosotros mismos o ignoramos la valoración de otra persona. 

Ninguna cohesión en una pareja puede sostenerse en la desconfianza o en la impronta del poder disuasorio con un control mediante un contacto cero, la imposición es ficticia, pues los preceptos obran a posteriori, nunca apriorísticamente, es decir, cuando se ha producido el delito o el acto intolerable.

Lo importante sería saber estar para saber vivir y convivir, este proceso conlleva otra práctica que hoy en día se consideraría exótica en su presencia: la resignación. Aprender a resignarnos es clave para tejer buenas amistades y relaciones de pareja duraderas.

También para poder soportar el día a día en los grupos reducidos en los que nos movemos. Como cada quien tiene una forma de ser aparecerán igualmente defectos y maneras de enfrentar problemas y desafíos con los que no estaremos de acuerdo.

Sin embargo, estos modos de hacer las cosas, mientras sean éticos y logren una finalidad correcta, serán válidos. Intentar no cambiar a los demás y no ejercer liderazgos abusivos, que persigan coartar a los demás, es fundamental para una correcta convivencia.

Otro aspecto radica en la práctica de la bondad, es precisamente, en el ejercicio de la bondad en el que se teje la confianza y las dinámicas que permiten una convivencia equilibrada y reducir el efecto de los sinsabores del contacto con otras personas que no nos agradan.

Por tanto, aprender a respetar nuestra integridad, a escoger nuestro círculo y a tratar a nuestros semejantes con la mayor bondad posible -lo que implica no dejarse avasallar por el otro, pero tampoco faltarle al respeto ni intentar someter su voluntad de algún modo-, constituye el armazón sobre el que se edifica todo el arte de la convivencia.

La práctica de la convivencia no puede ser sustituida por ningún otro artificio, hemos de ser capaces de evitar hacer el mal a los demás y crear vínculos duraderos con quienes nos rodean. 


martes, 10 de octubre de 2023

Narcisismo: Fuegos artificiales y tormenta de baja autoestima.... Me Sienta Bien

 


Narcisismo: Fuegos artificiales y tormenta de baja autoestima.

El inicio del amor suele parecerse a un cielo de fuegos artificiales: sensaciones placenteras, atracción explosiva, el brillo que parece desplegar la otra persona. Para mucha gente, quedarse siempre en ese estado de felicidad inicial es una aspiración, pero lo cierto es que la dopamina que nos provoca ese placer y euforia no es eterna. Y es una suerte: curiosamente, se trata del mismo neurotransmisor que se activa con los juegos de azar, en las aplicaciones de contactos y con las drogas. Conociendo esto, ¿podemos ser felices en pareja o en un matrimonio a largo plazo?

En la actualidad existe una visión acerca de las pobres conexiones interpersonales, y esas cuestiones las recogió con especial precisión el filósofo polaco Bauman bajo el concepto de «modernidad líquida», una perspectiva sociológica que señala la volatilidad de prácticamente todos los aspectos sociales, lo que incluye la cultura, pero también el trabajo o el amor.

¿Luego somos aptos para tener la capacidad para mantener una pareja para toda la vida o cualquier relación está abocada a terminar en ruptura?

Ahora el concepto de «amor líquido» se caracteriza por considerar las relaciones personales como algo desechable. ¿Deberíamos darle una segunda oportunidad al amor que algunos ya califican de «sólido»?

Puede que Hollywood intente alimentarnos con películas románticas dominadas por constantes tonos color pastel, pero la realidad es mucho más fea y amarga que la mayoría de los idílicos finales que nos proporciona: la muerte ya no es lo que separa a la mayoría de las parejas.

En la actualidad, una parte considerable de las relaciones –incluso aquellas aparentemente consolidadas por el matrimonio– terminan siendo simples víctimas del consumismo propio del siglo XXI. El amor, hoy, se concibe en parte como un nuevo producto de usar y tirar.

Es decir existe y se procura consciente e inconscientemente una mayor fragilidad. Si bien las tesis de Bauman sugerían que vivimos en un mundo líquido y volátil. En este, la falta de arraigo y personalidad habría creado una sociedad superficial preocupada exclusivamente por las apariencias y la búsqueda del placer inmediato.

El amor, de hoy una vez más, tal como lo entienden y lo manipulan las personas que se denominan de trastorno de personalidad narcisista, se concibe en parte como un nuevo producto de usar y tirar, aunque a estas personas se les ocultan de forma benévola como individuos con síndromes de alexetimia, cuando en realidad, muchos de ellos se afirman y se desembocan ocasionalmente en brotes psicóticos que rondan la característica de actos propios de delincuencia.  

Y todo esto porque no son pocas las personas que hoy creen que la perfección existe –y que es alcanzable– gracias a las redes sociales: viajes perfectos, casas perfectas, familias perfectas, parejas perfectas y cuerpos y caras perfectas desfilan ante nosotros día tras día.

Estos factores, combinados con la íntima vulnerabilidad que a veces ocultamos, la necesidad de validación, el natural deseo de pertenencia y la comparación con los individuos más jóvenes provoca, en palabras de la psicóloga Wick, «una tormenta perfecta de baja autoestima»; lo que es lo mismo: uno de los defectos que más deteriora las relaciones interpersonales.