El Cerebro
es la máquina del tiempo.
Desde el punto de vista de la ciencia, puede
ser una idea más o menos disparatada. En todo caso, la cuestión de la
naturaleza del tiempo resulta fundamental en la física moderna y se pueden
decir algunas cosas muy generales sobre la posibilidad de la consciencia
temporal, dentro del panorama histórico del mantenimiento de cualquier trama.
Contemplar la asíntota dinámica espacio-tiempo
con su propia energía, tal como nos hacen interpretar la teoría general de la
relatividad a cien años de su aniversario nos haría reconsiderar las
intensidades de gravedad, las deformaciones, los agujeros negros o bien los
agujeros de gusano. En realidad la teoría ha evolucionado aparentemente en una
sola Idea, el
viajar en el tiempo, son circunstancias que nos desencadena en un afán desmesurado
por el control y manipulación de las energías.
Y si las nuevas circunstancias nos sorprenden o bien no conocemos
los efectos, con la interpretación de encontrarnos en una nueva dimensión,
volvemos a crear relatividad.
Se nos habla sin perplejidad de evolución tecnológica, de viajar
más rápido que la luz, según la percepción común que poseemos de la ciencia, apoyándose
en cálculos precisos, observaciones rigurosas y razonamientos implacables que
nos alejan de la condición estética de
la convivencia y belleza en la ciencia.
Sera solo instinto o bien
consciencia, si tuviéramos en nosotros mismo el indistinto filtro de la interpretación
de los sueños dentro de los propios sueños de la etapa REM, no sería esta la dimensión
de la naturaleza, con más consistente armonia, de nuestro próximo pasaje como
viajero del futuro o pasado.
el corazón a veces nos despierta a los gritos
y uno se vuelve sordo de ternura.
(M. Benedetti )
Me parece muy interesante, Mario.
ResponderEliminar