El
comportamiento social relativiza el bienestar subjetivo y la felicidad.
Según una investigación del doctor L. Kuykendall de la escuela de ciencias
sociales de la Universidad de Singapur, se observa que es posible aumentar el
bienestar subjetivo de los individuos y las sociedades; en el aborda las
principales cuestiones sobre el bienestar subjetivo, demostrando que el mismo
puede ser heredable y estable, pero que sin embargo, son susceptibles de cambio
en el tiempo, afectados por eventos de una vida positiva o negativa, y que
algunos procesos se sostienen en un periodo de seis meses.
El peso de la evidencia en el plano social,
los factores económicos resultan muy importantes para el bienestar subjetivo de
los ciudadanos. Está demostrado ser determinante e imprescindible para el
bienestar social a través de países y con el tiempo. Las circunstancias
sociales, de alto desempleo
seriamente disminuyen el bienestar de las personas y tiene efectos secundarios
en otros miembros de las sociedades, como los trabajadores.
Así todo son optimistas para que existan
intervenciones de salud mental y mecanismos económicos, para que el subjetivo
bienestar pueda mejorarse; y es en el departamento de economía, en Morgantown de
la Universidad Oeste de Virginia , donde han realizado un estudio basado en
datos de una encuesta de población del año 2009 en Rheinberg , Alemania; indicando que los
individuos que participan en el deporte tienen mayor felicidad de la vida , siendo
esta una meta política importante de muchos ministerios de
deporte y salud es el aumento de la participación en el deporte para promover
la salud.
Aunque hay que reconocer que ha mayores
ingresos es asociado a una mayor felicidad auto informada.
La felicidad es una experiencia subjetiva siendo
un objetivo para los seres humanos. En psicología han demostrado que la
felicidad subjetiva puede ser implementada con fiabilidad y está formado por
componentes emocionales y cognitivos. No obstante, todavía no están claros los
sustratos neuronales y sociales que sostengan la universalidad de la felicidad
subjetiva.
UTOPÍA
Sin querer me
metí en una utopía
y no pude salir
íbamos hacia el
cielo el mar el monte
y no pude salir
creábamos futuro
a ras del alma
y no pude salir
la utopía volaba
y nadaba y corría
era ella por sí
misma un universo
y no pude salir
en medio de la
noche la utopía
se alteró / se
hizo suerte
convirtió a la
memoria
en un pobre
arrabal
y no pude salir
cuando al fin /
no sé cómo
salí de aquel
ensueño
la utopía
hechicera ya no estaba
y el mundo me
ofrecía
mal humor y
abandono
( Mario Benedetti
.*-El porvenir de mi pasado)
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