REFERENCIA APICE

REFERENCIA APICE

martes, 3 de mayo de 2016

Contra la seducción .... Goodbye my lover


Contra la seducción

 
Durante el siglo XX, se mantenían ciertos juicios éticos, cuando se practicaba sexo ocasional, con alguien sin que existiera de por medio un vínculo ni compromiso afectivo, este tipo de comportamiento ocasional en el sexo, ha sido motivo de observación científica para comprobar si quienes adoptan esta práctica, más allá de los juicios éticos, e intentar demostrar que cojeaban de ciertas cualidades psicológicas o bien anímicas.
De alguna forma se intentaba percibir y explicar estas situaciones como la existencia de un ligero vínculo entre el sexo ocasional y una salud mental débil.

Sin embargo el sexo ocasional siempre ha funcionado como inhibidor del estrés y la ayuda inherente a sentirse de mejor humor con todo.
En este siglo XXI, las generaciones hemos dejado de usar esas maquinarias personales perfectas que median el tiempo “ocasional”, como eran los relojes, que si bien en ciertas situaciones y circunstancias resultaban imprescindibles para propiciar efectivos, los sortilegios en nuestros encuentros apasionados, ahora disponemos de los dispositivos y celulares móviles, que nos permiten una continuada comunicación y que nos proporcionan otra serie de datos, como la ubicación y que van sustituyendo esas antiguas maquinarias convirtiéndolas en fetiches por no realizar multitareas.
Se percibe que tal vez, aquella moralidad ocasional, ahora parece no tener gran  consistencia, dado que intuitivamente la existencia de las empatías en una relación han variado, sin embargo observamos que la ética se ha trasladado entre la relación del ser humano con la propia tecnología, dado que el camino de la seducción persiste entre las prácticas comunes del comportamiento social.
 
Contra la seducción
No os dejéis seducir:
no hay retorno alguno.

El día está a las puertas,
hay ya viento nocturno:
no vendrá otra mañana.

No os dejéis engañar
con que la vida es poco.
Bebedla a grandes tragos
porque no os bastará
cuando hayáis de perderla.

No os dejéis consolar.
Vuestro tiempo no es mucho.

El lodo, a los podridos.
La vida es lo más grande:
perderla es perder todo.

Bertolt Brecht

 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario