Hemos de decir, que nunca se sufre como consecuencia del Arte o del Amor, se sufre por desamor, por desencanto o por intransigentes indiferencias, y eso resulta difícil establecer que sea por propio amor.
En la vida o en el arte, el amor en si no lástima ...lo que suele herir son los equivocos entendidos y las envidias de las personas, con criterios ο actitudes egoístas, que no saben evaluar o amar sin prejuicios... Y que suelen utilizar creativamente, a los otros sin culpa ni perdón, para sentirse ellos mismos libres.
Y en realidad la velocidad de nuestros reflejos, medidos en coeficientes tradicionales adecuados, demuestran que en algunos momentos son una señal de capacidad intelectual, siendo estas, las características propias de la filosofía en la ingeniería de la edificación, vitales en la evolución, por ser los pensadores y evaluadores, que en todo momento les puede resultar propio, rechazar los mitos configurativos en la arquitectura del Arte y el Amor cuando estos criterios persisten en habilitarse como únicos creativos.
Al final todo se resume en la estupidez de falsificar, fomentar e importar temporalmente una corriente escenográfica virtual, que procure una sobrevaloración inalcanzable en la configuración inusual de diferentes aspectos de belleza y ambiente.
Siendo estos los tejidos propios occidentales del tiempo, el espacio y la textura, en los trazos de una futura pobreza y mantenida sospechosa realidad.
Las circunstancias siempre procuran secretos cambios de pareja, tal vez sea la de la primera que la ama, por una segunda que la engaña, dándose la virtud en el acceso a las particulares experiencias de percepción y pensamiento, siendo el triunfo en la propias viceversa.
Me preguntaron sobre las drogas,
les hable de tu sonrisa
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