¿Por qué Casado devalúa a sus votantes?
A los ciudadanos humildes como personas del bien, son infinitas las veces en las que han renunciado a sus deseos y necesidades, incluso llegando a menospreciar los logros, ignoran las emociones, casi siempre forzados por una ideología psicosocial-acosadora y en ocasiones ni siquiera nos damos cuenta de que en esta espiral, de esta manera nos devalúa constantemente las cualidades de nosotros mismos. Si bien es cierto, muchos se cuestionan los motivos y se preguntan si existen beneficios en ello; o si bien, nos preguntamos o bien nos consolamos reconociendo que con un buen consejo lograremos invalidar los sentimientos de los demás y así lograr apreciarnos a nosotros mismos.
Deberíamos entender
que la autoestima es dar significado a todo lo que nos ocurre, a todos nuestros
estados emocionales, a las experiencias y sentimientos. Llegamos
apreciarnos a nosotros mismos cuando reconocemos todas nuestras manifestaciones
como naturales, sin sentir vergüenza o culpa por ellas. Ahora bien, cuando
nos elegimos a nosotros mismos, tomamos decisiones para nosotros mismos y somos
responsables de sus consecuencias. Y así viene gradualmente en el tiempo,
a situarte el lugar que te corresponde con un fuerte sentido de su importancia
en este mundo y el derecho incondicional de estar aquí o fuera de ahí.
A veces nos devaluamos
no solo a nosotros mismos, sino también a otras personas; Y entonces entra
en juego la envidia o la condena. Porque te duele tanto mirar el bien de
otra persona o el éxito de otra persona que simplemente te resulta necesario
identificar algunas deficiencias allí y aparecerán esas expresiones aunque
disimules y la lleves de paseo a otra Comunidad Autónoma, y después expresaras
“No veo nada especial en ella”, “¨...a los leones…para que todos lo vean,
"..y por qué así, solo se le ve a ella". ¿Su Influencia
para que?”.
La envidia es un
indicador de una falta aguda de autoestima, y de un vicio continuado del
seguimiento al fracaso. No se produce autoestima, pensando como “soy el
mejor”, sino en un sentido del valor de tu ser. Esta es una experiencia
fundamental que se puede expresar en la frase "Qué bueno que
soy". Cuando eres envidioso o crítico, y así reduces temporalmente la
tensión que proviene de la vergüenza, el miedo y la autodecepción. Es tan
difícil para ti entrar en contacto con estos sentimientos que intentas cambiar
a Isabel, Cayetana,….al otro y así devalúas sus cualidades y logros.
Lo que te sucede que dudas de la utilidad de sus habilidades, destrezas y talentos. Muchas de las personas votantes tenemos la opinión de que solo algo que sea discreto, es sobresaliente y será muy apreciado por la sociedad, luego será lo único bueno en nosotros. Y así resulta que de nuestras cualidades, conocimientos y experiencia “ordinarios” aunque no merecen una atención tan especial. Así que privamos a la importancia de nuestros logros, el tiempo, la fuerza y la energía. Cuestión en la que tu y los que te arropan, sin clase ni preparación, aunque os vistáis para exhibiros en el HOLA, o en "Sálvame" no lo sabréis hacer. #dasverguenzaajena
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