Je t'aime
moi non plus
Hacer el amor resulta un placer... un placer que,
especialmente en el caso de las mujeres aunque también en el de algunos
varones, puede llevarnos, sin esperarlo al éxtasis sensual y sexual, todo ello se corresponderá si logramos en
común propiciar y mantener los tiempos
oportunos en la pretendida relación, o si logramos conjugar y conseguir adecuar
determinadas acciones comunes con los sentimientos adecuados.
Este tipo de asociación y relación son
silenciosas, y suelen sobrepasar la expresión del mutuo acuerdo, es donde tu intuitivo
nirvana con ese espontaneo y compartido éxtasis, mantienen su propio idioma de
comunicación intermitente en cada momento de la unión.
Parecen circunstancias personales que aunque
pensemos que se producen de forma inusitada, resultan desarrollarse con mucha
más frecuencia de lo que se podría pensar, son expresiones de ese deja vu, que especialmente
se efectúan durante los entretenimientos que intuitivamente diseñamos para
fortalecer los sentimientos que nos hacen reconocer que nos sentimos amados.
Si profundizamos, observaremos que todas las
personas podemos poseer similares zonas comunes para conseguir la interacción del
mutuo entendimiento, o del mutuo acuerdo, desde el sentirse apreciado, valorado,
o bien poder observar ser amado, son ejercicios relacionados con la práctica de
la seducción y de la propia actividad del amor, que sin rubor nos inducen sensaciones
que nos invaden plenamente, consiguiendo que lleguemos a alcanzar un clímax emocional
completo.
Sin embargo en muchas ocasiones, la rutina de
la vida social nos impide iniciar relaciones, dado que habitualmente nos propician
cansancio, agotamiento y colocarnos en situaciones límites que nos impiden
observar y deleitarnos con los verdaderos placeres de la actividad emocional. Para
poder contrarrestarlo resulta muy importante que nos fijemos pequeños objetivos
y que utilicemos un lenguaje positivo y motivador que nos ayude a avanzar hacia
esos placeres, recordando en todo momento los motivos personales y razones por
lo que nos gustan y nos llenan de emotividad, intentar conseguir en esos
momentos mantener espacios y tiempos neutros, será la manera de perseverar en
nuestros objetivos sensibles y emotivos.
La vida son momentos,
estate atento a que no se te escape ninguno pues el tiempo no regresa; vive por
instantes.
Aprendí que hay mucha vida antes de la muerte así
que por favor no esperes a morir para descubrir si hay o no algo más allá,
solamente aquí y ahora. Porque una buena amiga me dijo que hay más tiempo que
vida, entonces comprendí que mientras
se nos va la vida el tiempo sigue.
(Mario Benedetti)
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