El carácter transgénico
de la inmortalidad
En este milenio se está poniendo de moda, intentar
sutilmente utilizar las plataformas digitales de comunicación, como altavoz y
justificante de la exploración en el secreto de la eterna juventud, exponiendo
los resultados de las manipulaciones genéticas en investigaciones de biología
molecular, a bien gracias en animales, manifestando avances de longevidad en las
desdichadas cobayas.
Sin embargo intentar equiparar los resultados
de longevidad de las cobayas (animales no racionales), como justificación en
los posibles tratamientos médicos en humanos (animales conscientes), es
sencillamente enseñar el talón de Aquiles, de la influencia y el gran poder de
la industria farmacéutica sobre la población humana occidental creyente.
La filosofía es entender la motivación de los
grandes lobby´s. El cuento se inicia con una noticia de calado económico, por
ejemplo, la corporación farmacéutica Bayer manifiesta querer comprar Monsanto, que
como todo el mundo conoce se dedica a manipular las semillas, haciéndolas infértiles
( y no inmortales), y con ello conseguir una venta corporativa en exclusividad, con independencia
de que puedan fomentar, ciertas características singulares y modélicas de
supervivencia en áreas inhóspitas para su cultivo, pues bien aunque no se realice
el marketing y la operación económica
y el suceso parezca singular, la carta de presentación de esta multinacional en
declive ante la sociedad, resulta justificantemente salvaguardada para que complacientes eméritos
profesores reconocidos, se alineen con un sistema económico que su base es la anti
natura de la especie, la semilla transgénica.
Saber que la conciencia y el envejecimiento
siempre te pueden brindar la oportunidad de estar satisfecho de tu vida, ese
será el único Santo Grial de tu Inmortalidad.
la conocida sombra de nuestros cuerpos
ya no acaba en nosotros
sigue por cualquier suelo cualquier orilla
hasta alcanzar lo real escandaloso
y lamer con lealtad los restos de silencio
que también integran nuestro largo amor
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