REFERENCIA APICE

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miércoles, 3 de junio de 2020

Sesion Continua....romper mi corazon



Sesión Continua

Para desenvolver los temas más importantes del panorama, no resulta necesario sorprender al universo, tan solo intentar producir la realidad en su grado máximo de perfección, donde la perfección procura buscar la esencia del problema y superarlo. 

Ahora el único noble fin a seguir, no debería revelar lo invisible, lo inconsciente, lo infinito, bajo las formas virulentas que la naturaleza se presta. Abrir fronteras, puede ser prometedor para la economía, y tan positivo, como efectuar los Test de regularización de acceso, por esa nueva llamada normalidad.

La nueva normalidad no significa una nueva sesión de confinamiento en otoño, como si se tratara de las antiguas sesiones de los cines de emisión continua. 

Ahora este afán del Ministerio de Sanidad, por la normalidad de la salud, no debe sólo consistir en hacer equilibrios, entre administraciones autonómicas, inclinándose con sus criterios a la derecha o a la izquierda, donde tan sólo prevalece un sistema cuya base es la negación de todo criterio fijo, y donde únicamente se produce que la inmoralidad sigue creciendo con poca ayuda de la filosofía.

Mientras en las esferas económicas, las fábricas se cierran, la industria perece, el labrador queda arruinado, el comercio se lamenta y todo el pueblo sufre como nunca y al pueblo no le quieren permitir pedir más aptitud, más previsión, porque tan sólo saben constituir la mendicidad, erigiéndola como indispensable.

Las prorrogas, como continuidad de una única coalición de gobierno son una continua frivolidad, que únicamente resume el nuevo bavardage que se le quiere imprimir, existiendo un adecuado ordenamiento jurídico, más amplio y específico, con sutiles años de asentamiento, carente de improvisaciones y caprichos, donde no se pretende ningún tipo de éxito inusitado o soberbio.

Ahora dada la abundancia de injerencias, contra el pueblo, e incluso contra las serias y responsables autoridades de las instituciones, donde se han menospreciado los derechos fundamentales; los lamentos jurídicos, empiezan a ser una apología veraz, donde los más expertos en años de democracia, sabemos que la obra de esta comedia, está por caer, ora en la servil imitación, ora en la mera expresión de una idéntica inhabilitación, ya la trivialidad, ya lo ridículo y aún más lo perjudicial.

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