REFERENCIA APICE

REFERENCIA APICE

jueves, 17 de abril de 2025

Día: EDD _ Euro digital y la desconexión...,mi refe

 


Día: EDD _ Euro digital y la desconexión.

La caída de las telecomunicaciones y el retorno abrupto al valor físico

El mundo suspendido por un hilo invisible

Vivimos en un mundo sostenido por una red que no se ve pero lo contiene todo: las telecomunicaciones. En el momento en que pulsamos “aceptar” en un pago digital, enviamos un mensaje, recibimos una orden, o simplemente localizamos una dirección… dependemos del buen estado de cables submarinos, satélites, antenas, servidores y centros de datos.

¿Pero qué pasaría si esa red cayera, no por accidente, sino por sabotaje, conflicto o colapso sistémico? Esta pregunta ya no pertenece solo a novelas distópicas. Es una posibilidad que los estrategas militares, los analistas de seguridad y los pensadores éticos ya contemplan.

Y no es la primera vez que una civilización se apoya tanto en una infraestructura invisible… hasta que colapsa.

Antecedente olvidado: Cuando las redes se apagaron

La historia ofrece ejemplos velados y poco recordados:

  • 1940, Blitz sobre Londres: ataques aéreos nazis destruyen comunicaciones clave; miles quedan incomunicados por días.
  • 1998, Canadá (apagón de Ottawa): una tormenta solar derriba la red eléctrica, paralizando bancos, hospitales y telecomunicaciones.
  • 2008, Medio Oriente (corte de cables submarinos): se cortan 5 cables en el Mediterráneo y el Golfo Pérsico, afectando al 70% de la conexión internacional de varios países.

Y si vamos más atrás:

  • La caída de Roma supuso la desaparición del sistema de correos imperiales, equivalente antiguo de la conectividad. El comercio se detuvo durante décadas.
  • El Imperio Inca, sin escritura ni moneda, tenía una red de mensajeros “chasquis”. La llegada de los españoles rompió esa red física y la comunicación entre regiones quedó colapsada.

Escenario futuro hipotético: El día después

Imaginemos un futuro no tan lejano:

Año 2032. En medio de un conflicto geopolítico entre potencias, una serie de ciberataques coordinados y sabotajes físicos dejan fuera de funcionamiento las siguientes infraestructuras:

  • Satélites de posicionamiento y comunicación
  • Cables submarinos que unen continentes
  • Estaciones base de 5G y centros de datos en regiones clave

En menos de 6 horas, el mundo se fragmenta:

  • Los pagos digitales se detienen: ningún datáfono, app bancaria ni tarjeta funciona.
  • Los ciudadanos no pueden acceder a su dinero: ni en cajeros ni en cuentas.
  • El transporte se desorganiza: al no haber GPS, logística ni seguimiento digital.
  • Los supermercados no pueden cobrar ni reponer.
  • Los hospitales no acceden a historiales médicos.
  • Las comunicaciones civiles y militares caen a niveles preindustriales.

Consecuencias inmediatas

  1. Colapso financiero funcional: El dinero digital no existe sin red. Solo el efectivo —papel, metal, billetes— sigue teniendo poder real. Quien tenga billetes, tiene poder. Quien no, queda fuera del sistema.
  2. Resurgimiento del trueque: en mercados locales, se vuelve al intercambio directo de bienes, como ocurrió en Argentina durante el “corralito” de 2001.
  3. Reconversión del valor físico: oro, plata, combustible, medicamentos, alimentos no perecederos, cigarrillos… se transforman en unidades de cambio. El valor vuelve a las manos.
  4. Pánico civil y militarización del orden: los gobiernos se ven obligados a declarar estados de excepción. La banca se declara en "pausa". La población exige soluciones físicas: billetes, alimentos, conexión humana.
  5. Renacimiento de la escritura, la memoria y el papel: al desaparecer la nube, se recupera el papel. La gente vuelve a escribir direcciones, recetas, cuentas, notas. El cerebro comienza a recordar lo que había delegado a las máquinas.

El factor humano: trauma, reeducación y resiliencia

Desde el punto de vista psicológico, este escenario es un trauma colectivo de primer orden. Para millones, será como perder una parte del cuerpo. Aparecerán:

  • Síndromes de abstinencia digital
  • Ataques de ansiedad existencial
  • Replanteamiento de prioridades
  • Pero también: resiliencia comunitaria, creatividad y retorno a estructuras tribales, vecinales y humanas.

Es un futuro sombrío, pero también una oportunidad de recordar lo olvidado: que el valor no está en la nube, sino en la tierra, en las manos, en la comunidad.

Reflexión final: Preparar el futuro con conciencia del pasado

La digitalización total del dinero sin red de seguridad física es como construir una ciudad flotante sin botes salvavidas. Si bien el progreso tecnológico ha traído beneficios incalculables, también ha generado una vulnerabilidad estructural radical: hemos olvidado cómo vivir desconectados.

Volver a introducir el efectivo, proteger su uso, y mantener saberes analógicos no es un paso atrás, sino una inversión en resiliencia civilizatoria.

El futuro no está en elegir entre papel o píxel, sino en saber vivir en ambos mundos. Porque el día que el silencio tecnológico caiga, solo quienes conserven la conexión con lo físico podrán sobrevivir, liderar y reconstruir.




No hay comentarios:

Publicar un comentario