Nuevo síndrome: "El furaco de Bruselas"
Desconexión psicológica del valor real del dinero
A. ¿Qué es?
Cuando usamos dinero físico, hay sensaciones
táctiles, visuales y emocionales que acompañan la transacción: tocar
billetes, ver el monto disminuir, entregar algo tangible. Esto genera una respuesta
emocional y consciente, reforzada por la sensación de pérdida o esfuerzo.
En cambio, al usar pagos digitales (tarjetas, móviles,
apps), el dinero se convierte en una abstracción numérica, y desaparece
la sensación de estar gastando algo real. Esto genera una forma de disociación
emocional con el valor.
B. Efectos comprobados:
- Mayor propensión al gasto
impulsivo
- Menor activación del sistema
límbico (área
asociada con la aversión a la pérdida)
- Reducción del autocontrol
financiero
- Menor conciencia del presupuesto
personal
C. Estudios y conceptos clave:
- El
psicólogo Dan Ariely mostró cómo las personas gastan más con
tarjetas que con efectivo, porque el dolor del pago es "más
distante".
- En
neurociencia, esto se conoce como "desensibilización al gasto",
y está relacionado con la dopamina instantánea frente al consumo
digital (como ocurre en adicciones leves).
Comparativa: pérdida de memoria con la llegada del
celular o móvil.
A. ¿Qué ocurrió?
Antes del uso masivo de móviles, recordábamos de
memoria una decena de números telefónicos. Con la llegada de los
teléfonos inteligentes y la digitalización de contactos:
- Delegamos
la memoria al
dispositivo.
- El
cerebro dejó de ejercitar esa función mnemotécnica concreta.
- Hoy,
muchas personas no pueden recordar ni su propio número o el de sus
padres/hijos.
B. Factores psicológicos:
- Externalización
cognitiva:
trasladamos funciones mentales al entorno físico o digital (un concepto
que ya teorizaban filósofos como Andy Clark).
- Atrofia
funcional de la memoria episódica y de trabajo: no porque el cerebro pierda
capacidad, sino porque no se ejercita.
- Sensación
de desorientación y dependencia: cuando el móvil falla o se pierde, se produce
un vacío cognitivo, que genera ansiedad y desconcierto.
Comparativa entre ambos fenómenos
Aspecto |
Pérdida del valor del dinero |
Pérdida de memoria con móviles |
Función
psicológica afectada |
Relación
emocional con el valor |
Memoria de
trabajo y episódica |
Mecanismo
implicado |
Abstracción
/ digitalización del gasto |
Externalización
de funciones mnemónicas |
Resultado |
Sobreendeudamiento,
impulsividad |
Dependencia
del dispositivo, olvido |
Riesgo a
largo plazo |
Analfabetismo
financiero funcional |
Vulnerabilidad
tecnológica / ansiedad |
Comparación
estructural |
Desconexión
entre acción y consecuencia |
Desconexión
entre conocimiento y acceso |
Reflexión final
Ambos fenómenos son manifestaciones del mismo
proceso cultural-tecnológico: la digitalización de la vida ha aliviado
ciertos esfuerzos, pero ha erosionado capacidades cognitivas esenciales,
como la percepción del valor, la memoria o el autocontrol.
Restringir el efectivo sin preparar a la población
emocional y cognitivamente implica desconectarla aún más del acto de pagar,
lo cual:
- Despersonaliza
el comercio.
- Facilita
la manipulación del consumidor.
- Aumenta
el riesgo de alienación económica.
La economía digital debería complementar, no sustituir,
las herramientas que nos conectan con la realidad. El dinero, como la memoria, no
es solo una herramienta funcional, sino un anclaje identitario, afectivo
y comunitario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario