REFERENCIA APICE

REFERENCIA APICE

domingo, 20 de julio de 2025

"Democracia siempre"... un verano en Mallorca.

 


"Democracia siempre": Retórica de salvación o Red de protección político-criminal


Introducción

La cumbre internacional “Democracia siempre”, a celebrar el 21 de julio de 2025 en Santiago de Chile, se autoproclama como una iniciativa para renovar el compromiso global con la democracia frente a las amenazas del autoritarismo, la desinformación y las redes criminales. Sin embargo, esta proclama, respaldada por miembros del Grupo de Puebla, levanta más sospechas que consensos: ¿es un llamado legítimo a fortalecer las instituciones o una estrategia retórica para preservar el poder de élites cuestionadas?

Este ensayo analiza críticamente la retórica empleada, las trayectorias de sus firmantes, sus vínculos con regímenes antidemocráticos y estructuras criminales, y la incoherencia ética entre el discurso proclamado y las prácticas políticas reales.

Discurso alarmista y vacío: análisis retórico

El documento fundacional de la cumbre adopta una narrativa hiperdramatizada: erosión institucional, avance del autoritarismo y amenazas digitales. Sin embargo, carece de referencias empíricas, cifras o diagnósticos verificables. Se utiliza el lenguaje de crisis no como herramienta para el análisis sino como vehículo de autoposicionamiento político, encajando en la lógica populista: crear una sensación de urgencia para legitimar a quienes se presentan como sus salvadores, aunque carezcan de propuestas concretas, verificables o mecanismos de control ciudadano.

"Resolver los problemas de la democracia con más democracia", afirman. Pero no explican cómo.

Los firmantes: credibilidad en entredicho

Los promotores de este documento no son académicos independientes ni organismos multilaterales imparciales, sino miembros de una red política ideológica: el Grupo de Puebla, compuesto por:

  • Lula da Silva (Brasil), vinculado al escándalo Lava Jato y favorecido judicialmente por decisiones procesales.
  • Cristina Fernández (Argentina), acusada formalmente por corrupción y posible financiación ilegal desde Venezuela.
  • Evo Morales (Bolivia), cuya renuncia se dio tras denuncias de fraude electoral.
  • Nicolás Maduro (Venezuela), señalado por múltiples organismos internacionales por violaciones sistemáticas a los derechos humanos.

Estos líderes y otros como José Luis Rodríguez Zapatero, Gustavo Petro y Gabriel Boric, se presentan como defensores de la democracia mientras han avalado o silenciado procesos opresivos. Su participación no es garantía de pluralismo: es una red de protección mutua, ideológicamente cohesiva y éticamente dudosa.

La red de complicidades: vínculos con corrupción y narcotráfico

1. Caso Odebrecht y Lava Jato

  • Lula fue condenado por beneficiarse de sobornos mediante contratos con Petrobras.
  • Su exministro Antonio Palocci denunció pagos por más de 96 millones de USD de Odebrecht (BBC).
  • En Colombia y Venezuela, Odebrecht financió campañas y manipuló licitaciones (Wikipedia).

2. Kirchnerismo y financiamiento ilegal

  • La operación “Bonos del Sur” facilitó beneficios multimillonarios mediante bonos venezolanos.
  • Hugo “El Pollo” Carvajal denunció vuelos diplomáticos con dinero para financiar al kirchnerismo (InSight Crime).
  • El caso efedrina vinculó al entorno de Cristina Fernández con el cártel de Sinaloa.

3. El Cartel de los Soles y Tren de Aragua (Venezuela)

  • Maduro, Cabello y altos mandos militares están señalados por el control estatal del narcotráfico.
  • Ingresos estimados: más de 8.500 millones de USD anuales, el 8,5% del PIB venezolano.
  • El Tren de Aragua, nacido en prisiones venezolanas, opera ya en Chile, Perú y Colombia.

4. Colombia y Bolivia

  • El Clan del Golfo y las FARC financiaron históricamente campañas (Samper, Santos).
  • En Bolivia, Morales fue acusado de permitir rutas del narcotráfico desde el Chapare.

No se trata de conjeturas. Son datos, investigaciones judiciales, confesiones, operaciones policiales. Lo que se presenta como una cruzada por la democracia se configura, en realidad, como un sistema estructurado de impunidad política e institucional.

El doble discurso: desinformación, censura y cinismo

Los líderes del Grupo de Puebla denuncian la “desinformación digital” como amenaza a la democracia, mientras que:

  • En Venezuela, no hay medios independientes ni acceso a actas electorales.
  • En Bolivia, opositores han sido perseguidos judicialmente.
  • En Cuba, la represión digital es política de Estado.

Acusan al algoritmo de polarizar, pero callan ante el control total de las narrativas en sus propios regímenes aliados. No es lucha por la verdad: es estrategia para blindar el discurso oficial.

España: la puerta europea del narcotráfico y su crisis institucional

Aunque alejado geográficamente del núcleo latinoamericano del Grupo de Puebla, España también enfrenta una pérdida de legitimidad institucional frente al narcotráfico:

  • El hachís marroquí entra masivamente por Cádiz; la cocaína, por Galicia y Algeciras.
  • Casos graves como el del chófer de un ministro detenido con cientos de kilos en coche oficial (Cadena SER) revelan corrupción de alto nivel.
  • El auge del “tusi” (cocaína rosa) y laboratorios en Madrid y Valencia son prueba de la expansión criminal.
  • Se ha reducido el número de unidades antidroga, debilitando la respuesta estatal (El País).

Mientras Pedro Sánchez se alinea con el Grupo de Puebla en defensa de la democracia, en casa su aparato institucional se erosiona frente a estructuras criminales que operan con relativa impunidad.

Entre la democracia performativa y la realidad criminal

El Grupo de Puebla y su cumbre “Democracia Siempre” no representan una cruzada ética contra el autoritarismo, sino una operación de legitimación simbólica para mantener posiciones de poder mientras evaden la rendición de cuentas. Su discurso se disfraza de justicia social y transparencia, pero:

  • Carece de autocrítica.
  • Está respaldado por actores vinculados a corrupción estructural y narcotráfico.
  • Se enmarca en una red de protección política internacional que ha hecho de la democracia un recurso narrativo, no un compromiso verificable.

La contradicción entre lo que dicen y lo que hacen no es anecdótica: es el núcleo de su operación política. Denunciar esta incoherencia no es polarizar: es defender la democracia real frente a su simulacro.

Recomendaciones para una respuesta democrática real

  1. Auditorías internacionales imparciales en todos los procesos respaldados por el Grupo.
  2. Criterios éticos vinculantes para la participación en foros democráticos.
  3. Separación tajante entre líderes investigados por corrupción o delitos transnacionales y espacios de representación internacional.
  4. Fortalecimiento institucional interno: fiscales autónomos, prensa libre, acceso a la información, límites al poder ejecutivo.
  5. Educación cívica y campañas antidroga en países como España, donde el crimen organizado gana terreno sin resistencia efectiva.

Carta abierta a los firmantes

“No se puede hablar de democracia cuando se protege a quienes la debilitan. No se puede luchar contra la desinformación mientras se calla ante la censura oficial. Y no se puede prometer justicia cuando se encubre corrupción y narcotráfico. Si de verdad desean regenerar la democracia, empiecen por sus propios actos, sus propias redes y sus propias responsabilidades. La democracia no necesita escudos retóricos: necesita verdad, coherencia y valentía institucional.”





No hay comentarios:

Publicar un comentario