No
más exhibicionismo o “culos” anticonstitucionales:
Lo que defiende el “Socialismo de Pumpido” ahora sobre
la Constitución:
“.. Es
que el objetivo político de una ley, aunque sea perverso y opuesto a los
principios constitucionales, no afecta al examen sobre la constitucionalidad de
la misma.”
Pero esta cuestión es «exactamente lo contrario»,
apunta el magistrado Fernando Portillo,
«En un Estado de
Derecho son los ciudadanos los que pueden hacer todo lo que no esté prohibido (según
el principio de libertado o autonomía individual), pero los poderes públicos
sólo pueden hacer aquello que la Constitución les permite».
De lo contrario se está «arrojando la democracia
liberal al barro».
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