Estas
actitudes, absorbidas de niño, pueden envenenar tu vida
Toda familia tiene reglas y normas de comportamiento tácitas, pero nadie las menciona abiertamente. A veces son positivas y útiles, y a veces tóxicas. En cualquier caso, estos poderosos mensajes de la infancia se convierten en una parte inconsciente de la personalidad y la vida adulta.
Lee la lista a continuación y piensa si alguna de estas reglas familiares tácitas te resulta familiar. ¿Quizás tu familia cumplía una, dos o incluso más?
Mientras lees la lista, anota todas las frases que reconoces. Estos son los mensajes que rondan tu cabeza y que aún influyen en tus emociones y decisiones. El simple hecho de ser consciente de esto puede darte la energía y la libertad para superarlos. Podrás controlarlos en lugar de dejar que dominen tu vida.
1. La familia siempre es lo primero;
2. Querer algo para ti mismo es egoísta;
3. Necesitar algo es egoísta;
4. Las emociones son un signo de debilidad;
5. Las necesidades son un signo de debilidad;
6. No hagas preguntas;
7. No tengo necesidades;
8. No hables;
9. Tus emociones negativas causan problemas a los demás;
10. No traigas ningún dolor a la casa;
11. Actúa siempre como si todo estuviera bien, incluso si no es así;
12. No hables de nada importante;
13. No menciones nada negativo;
14. No muevas el barco;
15. Están prohibidas las peleas (conflictos);
16. No hagas ruido;
17. Guárdate tus problemas para ti;
18. Descúbrelo tú mismo;
19. No seas una carga;
20. No hables de cosas desagradables;
21. El silencio es malo, siempre hay que rellenarlo con algo;
22. No seas mejor que tus padres;
23. No eclipses a los demás miembros de la familia;
24. El que grita más fuerte gana;
25. No molestes a tu padre (o a tu madre);
26. No confíes en nadie fuera de tu familia;
27. Algunas cosas deben mantenerse en secreto para todos fuera de la familia;
28. Actúa como si no vieras *nada*;
29. Los amigos te traicionarán. Solo puedes confiar en tu familia;
30. No hay nada malo en mentir de vez en cuando;
31. Está bien mentir por el bien;
32. Cualquier mentira está bien;
33. Si no reconocemos algo, no existe.
Cada uno de estos mensajes causa daño, predisponiéndote a un mal comportamiento en la edad adulta, pero las reglas 21 a 33 son especialmente dañinas, ya que abordan el abandono emocional que sufriste en la infancia. Todas te obligan a sacrificarte por lo que parece ser el bien mayor: el bien de tu familia: guarda tus necesidades y sentimientos para ti mismo, no crees problemas, no los compartas, no muestres tus emociones y (quizás) ni siquiera las sientas. Sobre todo las negativas.
Si estas normas tácitas fueron aceptadas en tu familia, de adulto te sientes profundamente incompetente y solo, como si no estuvieras en igualdad de condiciones con los demás. Tiendes a fingir o exagerar la realidad, eres incapaz de resistirte a quienes quieren aprovecharse de ti, tienes dificultades para gestionar tus emociones, a menudo te sientes confundido, tienes una actitud negativa hacia ti mismo y, en general, te sientes infeliz.
Pero hay buenas noticias: estas actitudes tóxicas se pueden superar.
4 pasos para superar las reglas familiares tácitas:
Paso 1: Toma consciencia de las reglas que se te han arraigado. Mantén tu lista a mano y revísala con regularidad.
Paso 2. Sé consciente: observa cada vez que una de estas reglas se presente. Estar consciente es la mitad de la batalla.
Paso 3. Crea una regla compensatoria y útil para contrarrestar cada regla perjudicial. Por ejemplo, "No hables de..." se convierte en "Habla de...". O "Tus emociones negativas son angustiosas para los demás" se convierte en "Mis emociones negativas no angustian a los demás si las expreso de forma saludable".
Paso 4. Intenta dominar lo que te faltaba de niño: el propósito, el valor y la validez de tus emociones. Tus sentimientos te guiarán si empiezas a escucharlos, usarlos y gestionarlos. Nunca es tarde para aprender esto.