Instinto epigenético ante la
reactividad emocional es la nueva arma de control digital
La felicidad se compone de
sosiego interior, que uno no está acelerado o nervioso, y que se encuentra
cómodo con su psique. El segundo elemento es la gran capacidad de relacionarte
con los demás y el tercero, poder apreciar y disfrutar de la belleza de lo que
te rodea, de las cosas sencillas.
Casi todos los posibles factores
de reactividad emocional como es decir, la afectividad, la amistad, la fuerza y
el enfado de naturaleza congénita con que las personas respondemos a la afirmación
o bien a la contrariedad o la frustración ya desde muy niños, resultan una
interesante oportunidad en este campo conocido como la moderna ciencia
epigenética, cuyo cometido al efecto y en principio será determinar cómo los
factores ambientales incluidos en la educación pueden hacer que se expresen o
no los genes capaces de afectar a la orientación y control social e ideológico
de las personas.
La idea de algunos especialistas
en genética es que si aceptamos que factores como la actividad cerebral, las
hormonas, los neurotransmisores u otras sustancias biológicas pueden
condicionar nuestra orientación social o ideológica, debemos preguntarnos quién
determina a su vez las diferencias individuales en esos factores, y eso nos
lleva directamente a los genes, es decir, a la herencia biológica recibida de
nuestros progenitores, como un posible condicionante social o ideológico, pero esto
a su vez con una incierta sensibilidad neurocognitiva dado que el modo
fisiológico de funcionamiento del cerebro humano es un órgano anatómica y
fisiológicamente plástico y pocas cosas tienen más fuerza que la educación para
cambiarlo y modularlo.
“La diferencia
entre genética y epigenética probablemente puede compararse con la diferencia
que existe entre escribir y leer un libro. Una vez que el libro ha sido
escrito, el texto (los genes o la información almacenada en el ADN) será el
mismo en todas las copias que se distribuyan entre los lectores. Sin embargo,
cada lector podría interpretar la historia del libro de una forma ligeramente
diferente, con sus diferentes emociones y proyecciones que pueden ir cambiando
a medida que se desarrollan los capítulos. De una forma muy similar, la
epigenética permitiría diferentes interpretaciones de un molde fijo (el libro o
código genético) y resultaría en diferentes lecturas, dependiendo de las
condiciones variables en las que se interprete el molde.”
Thomas Jenuwein (Viena, Austria)
Ahora con el desarrollo de la
inteligencia artificial y su aplicación en el internet de las cosas, wearables,… la ciencia afín, la epigenética digital,
influirán en nuestra sensibilidad neurocognitiva y no intentando abarcar a un
tipo de sensibilidad moralmente enjuiciable, sino a un modo fisiológico de
funcionamiento del cerebro.
bien sabía él que la iba a echar de menos
lo que no sabía era hasta qué punto
su propio cuerpo iba a renegar de la cordura
y sin embargo cuando fue capaz
de entender esa dulce blasfemia
supo también que su cuerpo era
su único y genuino portavoz.
lo que no sabía era hasta qué punto
su propio cuerpo iba a renegar de la cordura
y sin embargo cuando fue capaz
de entender esa dulce blasfemia
supo también que su cuerpo era
su único y genuino portavoz.
(Mario Benedetti- * fragmento Cuerpo Docente )
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