El amor y la belleza, como
semejanzas de lo divino en lo finito, tienden a manifestarse, tomando una forma
sensible que habla a los sentidos, medios por los cuáles, el espíritu humano
entra en ejercicio, produciéndose en él la pura y desinteresada afección humana.
Ese amor y belleza
ideal, originada y fecundada por el hombre, se apodera de tal sublime concepto,
que lo saca del fondo de la conciencia, le da vida, lo sensibiliza, lo reviste de
formas, las más variadas, las más elegantes, penetra en el mundo de la
interioridad, en ese mundo encerrado en las profundidades de nuestro ser, y
allí en donde se elabora idea tan elevada, le sorprende el amor revelando al
hombre, lo más profundo y misterioso del corazón y de la inteligencia, sus
luchas , sus contrastes, sus grandezas y miserias, sus placeres y dolores, sus
actos heroicos, sus pasiones, su vida, en fin tan rica como variada, para que exteriorizándose,
pueda perpetuarse y ser entregada a la admiración de sus congéneres.
La naturaleza,
manantial perenne de la belleza, desarrollara el drama de la vida, alternando lo
trágico con lo cómico, lo serio, con lo gracioso, contemplando y reproduciendo con
el ejercicio de la razón, toda la influencia ejercida sobre el alma, sacándola de
los reducidos límites del mundo sensible y fenomenal, donde se harán sentir los
delicados sentimientos en la fiel interpretación del arte del amor.
Tenemos que valorar, e intentar
evitar, con ecuanimidad y continuidad, muchos de nuestros compromisos de moral; esto
sería una actitud muy cómoda e inteligente, para así, sobrevivir, y sentir como la
brisa y ese aire fresco de libertad, nos hace poder burlar, la sensación, de esclavitud,
que nos han inculcado inconscientemente, con la tradicional concepción, del término del
tiempo.
Resultando todas las
circunstancias descritas, manipulaciones y sensaciones, que modalmente son muy
longevas, y donde poco a poco, se van arraigando, sin autorización ni vigilancia,
en nuestra consciencia.
Y a todo pesar de la
irresistible atracción, que poseemos, hacia la luz y la claridad, donde nuestra
inocente serenidad siempre nos ha iluminado, señalándonos con nitidez, desde el
propio nacimiento.
Desde la infancia, interpretábamos
el tiempo, como un factor discordante, donde observábamos, que siempre deseaban
asociarlo, al entendimiento y al conocimiento, en el que procuraban convertir,
nuestra magnifica vida interior, en un deambular de emisión de juicios.
Ese era el tiempo, con
el que parecía, nos querían hacer esclavos, sin embargo, no resultaba una
afirmación tal así, si acaso, era el punto de partida, donde sólo consistía, en
la sabiduría del inicio personal, del protocolo, un protocolo, en el que se podía,
o no, exteriorizar nuestras conocimientos, sentimientos o palabras.
En el panorama actual,
los excéntricos del cerebro irritado, con un deseo persistente y excesivo, se
singularizan, dado que conocen, que las bestias se aman, pero no se contemplan.
La contemplación,
aparece como una actividad especial, diferente de la ordinaria, ó sea como
cierta habilidad, para descubrir alguna cosa, con singularidades condiciones.
Las prescripción, que marcan a un observador en un hacer determinado, para que
sus observaciones realicen el fin y el análisis, que ella se propone, se
denominan preceptos.
El conocimiento de la
observación practica, y el de los procedimientos analíticos, forman los
elementos vitales de la conveniencia, dentro de un margen de relatividad, donde
la contemplación desinteresada, y pura del alma humana, realiza el fin
sustancial de la vida, donde la conciencia iluminada, despierta los
sentimientos, resultando estos los filtros del mundo, que envuelve la propia naturaleza.
La tecnología y las
ciencias, resultan ser los soldados de este arte. Donde el amor mismo, resulta
una mezcla impura, de sentimiento y de instinto, y sólo se eleva, a la altura
máxima, cuando se resuelve en
contemplación.
Contemplación, quiere
decir expansión del alma, sobre la cosa contemplada, única forma, de posesión
posible. Mediante una contemplación, sonriente ó dolorida, serena, vibrante ó
tempestuosa, que jamás sea indiferente, porque la eterna calma del abismo
supremo no es indiferencia, es espontaneidad de un fenómeno natural.
Siempre ha existido un
juego de culpa, e interpretación, mediante el cual hacemos, al hombre
responsable de todos sus actos, tanto morales como económicos, si estos son, o bien,
han parecido, libremente practicados, y desde ese punto de vista, la ética no
se diferenciara de la economía.
Dado que, como decía López
de Ayala:
La culpa engendra la
pena,
pena que nadie detiene;
solo quien honra no
tiene
puede jugar con la
ajena.
Ahora bien, esta
significación de la libertad humana, es decir, el resultado fatal e ineludible
de nuestros actos, es lo que se pretende denominar como responsabilidad.
La responsabilidad, se
revela en el orden moral, por la satisfacción, o remordimiento de conciencia, y
en el orden económico, por la riqueza ó la miseria.
En la Ética, aprendemos
que toda actividad moral es libre y responsable, haciéndonos ver, que en la
actividad económica, también debería de serlo, dado que la libertad, o el libre
albedrio, es la facultad que el hombre posee, no solo de hacer, sino también de
querer, el bien ó el mal, es decir, en determinarse a obrar, en el sentido que
su razón dice, ya sea contrario o conforme al fin moral, que es el bien total y
absoluto.
La economía persigue
alternativamente, á veces sin saberlo, y en la mayoría de las veces con plena,
aunque errónea conciencia, la siguiente expresión: veo lo mejor, lo apruebo o
lo reconozco como tal y hago, sin embargo, lo peor.
Pero los actos, en el
universo, tienen la virtud, de que toda actividad humana, depende de una causa
y que en ella, se produce la relación de causa á efecto, de un modo totalabsoluto, y en efecto, de un modo esencial o
permanente, todo en virtud de nuestra naturaleza armónica, donde nadie se atrevería
a proclamar la superioridad de los bienes económicos sobre los bienes morales.
Procurando subordinar y
hacer de los principios económicos al servicio del mal, dejándolos a merced de
los propósitos más irracionales, y no se anteponga los goces que proporciona la
riqueza, a la práctica de la virtud, de la piedad y de la justicia.
Google, decidió anunciar
un incidente de seguridad, que habría tenido lugar, entre el año 2015 y marzo de
2018, por un fallo de seguridad en medio millón de cuentas, con posterioridad
se anuncio un nuevo fallo de seguridad en la red social que ha dejado al
descubierto los datos personales de 52,5 millones de usuarios y ante su
reputación decidió el cierre de las plataformas, hasta agosto de 2019.
Google, busca la
sintonía más que nadie, y conoce que la fidelidad solo enraíza, si es buena y la
verdadera amistad, no puede, ni debe ser sospechosa de nada.
En vano, la psicología
grita, que el hombre es el único ser racional, que él sólo, tiene la razón de
sus determinaciones y que no puede, por lo tanto invocarse, razón alguna contra
la suya, porque la lógica, la estética y la ética, investigan fríamente el
conocimiento de la verdad, de la belleza y del bien absoluto, y si se admite el
libre albedrio, como un elemento constitutivo de nuestro espíritu, es para
olvidarlo con frecuencia.
Es importante, en el
espíritu humano, que el hombre recobre la libertad, no solo en los dominios de
la razón, sino en los de la identidad y voluntad activa, en los campos de las especulaciones tecnológicas, y también en la esfera de la realidad y de los hechos.
Debe procurarse el
axioma, dejad hacer y dejad pasar, para que en su influjo, se liberalicen los
feudalismos tecnológicos de servidumbre, donde las prohibiciones comerciales,
las guerras mercantiles y el sistema colonial, de determinadas compañías con sus
leyes suntuarias, no procuren las tasas de usura, ni el asalto en el tratamiento y esclavitud
de los datos, intentando imponer un derecho divino, con restricciones, sobre un
bien universal.
Existen diferentes sentidos
de significacion de este término, y el más interesante es el que proviene del
latín arrogāre, refiriéndose atribuir,
adjudicar; a apropiarse indebida o exageradamente de cosas inmateriales, como
facultades, derechos u honores.
Así mismo,
reconoceremos, que los protocolos diplomáticos establecidos, también sufren de
injerencias, negándoles sus propias soberanías, como consecuencia del continuo
intento, que alguna personalísima ética de dirigentes que se anuncian como
asesores de seguridad nacional y en realidad son comodines y figuritas que hacen
el egipcio tutelarmente frente a determinadas compañías, representando tan
solo, a algunos de los ciudadanos del pueblo, y donde continuamente observamos,
que sienten impulsos, en convertirte en un simple vasallo o un miserable
esclavo.
Jonh Bolton, quisiera
ver su grandeza, pero aunque engendre el habito de comunicar, es un autentico inepto
intelectual, no posee ningún nobilísimo sentimiento, que pudieran edificarse
como de heroísmo, por más, que se revuelvan los escombros, su carencia de
bondad y valores humanitarios, le otorga el carácter frio, salvaje y egoísta.
Su excesivo
desenvolvimiento, lo hace desgraciado, y le lleva continuamente a los celos y a la
desconfianza de los regímenes que no conoce y en todas las ocasiones, le
arrastra a la desesperación.
La carencia absoluta de
todo sentimiento de humanidad o afección, crea en él, á más del egoísmo, la
envidia y el odio, innobles y feas ruinas a que se ha reducido el grandioso
edificio del capitolio.
Jonh Bolton, amenaza pública
y directamente de forma económica, e inhumana a las personas, de otras naciones
más allá de su frontera, y es incapaz de realizar, el más pequeño sacrificio,
niega la amistad, siendo este, su primer anillo en la cadena de los vicios,
siendo horrible su egoísmo, como su frialdad por la desgracia.
La fortuna y el rango le matan el corazón,
donde la ternura y la sensibilidad se apagan, abandonan las entrañas, y sólo están en su
lengua; a la cual la propia conciencia, ofendida de su vergonzosa debilidad, encomienda
el disimulo, de la maldad, de que ella misma se horroriza.
Bolton, uno es celoso
de su bien y envidioso del de otros, donde la envidia es una perversidad de la
naturaleza y es hermana carnal del odio.
En todos los momentos
de la vida, puede que nuestro más vivo deseo, sea conocerse así mismo y al mismo tiempo conocer, nuestro
amor al prójimo, para seguir admirando.
Admirarle en su propia
naturaleza y bajo un orden físico e intelectual.
Intentando ser digno, de
descifrar los difíciles problemas, que con resolución de las infinitas
cuestiones, y con las muestras de nuestras mayores perfecciones y pensamientos,
optaremos aobtener la felicidad y el
bienestar.
Para nosotros, pues, es
interesantísima la comprensión, de esta parte de las relaciones que nos unen,
donde nos enseñan la forma y caracteres de los instintos, de las aficiones, las
afecciones, los sentimientos, los deseos, las pasiones, los vicios, y las
virtudes.
Por indistintos caminos,
se ha pretendido llegar siempre, a la perfección de este conocimiento, sin
olvidar los diferentes momentos, de su existencia, sin olvidar su origen, su
naturaleza, su fin y objeto.
Nuestro conjunto de
ideas, y de determinaciones, de las cuales, al tiempo de su realización, casi
siempre desconocemos su causa, aun así,podemos definir que nacen de deseos o
necesidades, ya verdaderas, ya ficticias.
Donde todas ellas, se
rebelaran como hechos, que ajustados a principios determinados, darán las
clasificaciones de los efectos naturales, sociales o intelectuales.
Y se referirán, a los
instintos de conservación individual, a los deseos de sociabilidad y justicia,
al amor de lo verdadero, de lo digno, de lo bueno, de lo duradero.
La curiosidad interna,
puede ser el punto de observación del alma, cuyo objeto derivará en el
conocimiento de las facultades anímicas y de los estados subjetivos de uno
mismo, en las diversas determinaciones, de la vida psíquica.
Aún siendo más rica o
profunda que la curiosidad externa, resultará insuficiente para conocer con
exactitud los fenómenos psicológicos, para llegar a adquirir un verdadero
conocimiento de esa vida o existencia encerrada en las profundidades de
nuestro ser, en los sometimientos más recónditos del principio que anima
nuestros actos.
Para que todo acto
resulte discutido en la lucha de las ideas, los diferentes movimientos
progresivos de los adelantos intelectuales, se sostendrán por acciones y
reacciones, configurando una falta de exactitud, estableciendo la razón de la
contrariedad, donde la índole especial de estos fenómenos, con sus distintos
caracteres y su íntima naturaleza, por sus diversos fines, hará distinguir la percepción,
de la curiosidad interna, de la externa.
La revelación de una
sencilla razón existencial, en el fondo de la conciencia, vislumbrará el
nacimiento de las transformaciones, sin una voluntad de olvido categórico, que
hallaran una confección providencial, apareciendo luego como previstas, y resultando
palpable la verdadera inspiración, que obedecerá a la discreción y al impulso
de tus ideas.
Las lenguas y el arte
son tan mudables, como los caracteres nacionales y corresponden invariablemente,
a las distintas civilizaciones de los pueblos. Esto nos dice bastante, para convencernos
de que el arte y una lengua, no son ni puede ser hijas del estudio, y que no se
ha formado, ni podrá formarse por medio de un científico trabajo.
Lo meramente
convencional en esta materia, es por necesidad utópica, tan utópica como
aquellas famosas e históricas clasificaciones generales y uniformes de aparente
estructura cristiana propiamente dicha o pseudocristiana.
El arte como la lengua,
se forma a impulsos del instinto, por las reglas de la lógica natural, que se
impone; por influencias locales, que regulan la satisfacción y eufonía, y
encaminan la analogía, no resultando nunca indiferente en estos larguísimos trabajos
la imaginación, que es la parte simbólica del arte y poética del lenguaje y la
que viene a diferenciar los caracteres con un sello indeleble.
Sin embargo, tal vez en
la escritura ideográfica informática, de la actualidad, se apunte el secreto
del porvenir, y en ella se fijen los futuros ensayos para encontrar diferentes
especies de lenguas universales, casi completas de la ciencia y el comercio.
Los sistemas
informáticos, hasta la fecha, tienen su éxito, y naturalmente parece que con el
tiempo, llegue a ampliarse y a perfeccionarse. No obstante, el porvenir y la
prosperidad de las naciones, y no de los propios humanos, están en conocerse y
apreciarse mutuamente, iniciarse en la vida y en las palpitaciones que revelan,
por medio de la lectura y esos análisis de datos, en un estudio constante de
las indistintas actividades humanas.
Durante la Prehistoria, los humanos en la
Tierra, configuraron su hábitat, en los diferentes albergues y refugios, como
tales fueron los abrigos y las cuevas, que ellos mismos, iban descubriendo en
la naturaleza, con el tiempo y a medida, que se fue evolucionando y avanzando,
se fueron asentando, en los diferentes territorios, donde su carácter nómada,
tan solo surgía, por dos motivos, uno climático o estacional, o bien, por la aparición
de conflictos sociales, donde surgían las guerras con su definida expansión
geográfica; y era la propia evolución, la que les implicaba, a tener sus propios
símbolos, ideológicos o religiosos, con los cuales pudieran implicarse,
definirse o identificarse en las diferentes geografías.
Y es aquí, donde comenzaron a surgir
sistemas con identificaciones y propiedades constructivas propias,
produciéndose una viva danza de diferentes materiales, que se fueron utilizando,
siendo estos responsables del cambio. Los indistintos materiales, se extraían
y se unían para su transporte, se separaban para su preparación,
finalmente se volvían a unir para formar las diferentes elementos, existentes
en las construcciones y edificaciones, tales como las hemos venido estudiando y
descubierto.
Así se puede explicar, la existencia de una
teoría libre y general de la construcción, y que su ocupación o tarea fue
realizada por esos canteros, maestros anónimos, o ingenieros de edificación,
mediante la cual, la composición armónica de los edificios, en diferentes
épocas y parajes del mundo, fluyen y enriquece el actual patrimonio.
En el área mediterránea del Occidente, siempre se ha
intentado respetar la obra y el ejercicio, pero nunca, ha existido fidelidad en
la ocupación por los autores de la obra, los diferentes periodos de
inestabilidad en las jerarquías políticas o religiosas, que sufrieron los
regímenes, son periodos propicios a revocar y modificar los criterios en su
definición ocupacional.
En otras palabras, si con la creación de
un escritor puede ser prácticamente reproducible, podemos matar el significado
de la existencia y al mismo tiempo permitirles vivir para siempre.
Habitualmente en la actualidad, en la
ingeniería edificatoria, se entiende que un "Edificio" significa cualquier
estructura construida y techada fijada al suelo con columnas, muros o paredes;
disponiendo puertas o cercas unidas a ella; así como cualquier estructura
utilizada como tribuna; o bien cualquier oficina, tienda, instalación de
rendimiento, almacén o cualquier otra instalación similar construida en una
estructura subterránea o elevada.
En la actualidad los Laboratorios de la
Ingeniería de edificación, son la piedra angular del futuro lejano, donde la
investigación y las personas que acumulan investigación y entregan resultados
en inteligencia artificial a la sociedad, aún siendo esta la era invernal de la
inteligencia artificial.
Los logros de las investigaciones, serán la
utilidad del futuro y abrirán nuevas fronteras, siendo esta, el apoyo a la
historia de la construcción que estará, siempre cerca de ti, será una historia
preservada y también puede ser un poco diferente, de las que se pueden seguir, en
las generaciones futuras.
Las observaciones generales sobre las
partes integrantes de los edificios, se clasificaran, en diferentes detalles o
partes esenciales simples, o en partes de un edificio, como partes esenciales
compuestas.
En ella la teoría de los detalles, estudiara las diferentes formas características de los miembros esenciales de
los edificios, las formas debidas a las necesidades de la construcción, a las
exigencias del uso, o a las disposiciones del gusto.
Los documentos y proyectos técnicos, podrán
reflejar esta teoría de detalles, en su trazos o diseño para la propia ejecución
administrativa de la construcción; Entendiendo que "trazos y diseño"
significa la preparación de planos y diferentes especificaciones bajo la
responsabilidad de una persona calificada. Los definidos “Planos y detalles”, significaran dibujos y determinaciones, requeridas para los trabajos de
construcción de edificios.
Tales dibujos y especificaciones, incluyen
documentos que cubren la totalidad o parte de un trabajo de construcción, así
como documentos relacionados con los sistemas normativos y la seguridad de la
propia estructura del edificio, y su ejecución.
Del mismo modo, "la ejecución
administrativa de la construcción", significara la verificación del trabajo
de construcción real, con los planos y mediciones y especificaciones bajo la
responsabilidad de una persona cualificada que lo confirme de acuerdo con
dichos planos y especificaciones.
La teoría de composición de los edificios,
deberá complacer tres aspectos fundamentales, la comodidad, la solidez y la
utilidad, siendo las dos primeras, base de la última.
La comodidad dependerá en gran medida de
la disposición, con referencias al destino del edificio, a la distribución y
orden de sucesión del mismo, a la situación y orientación conveniente, a los
medios de comunicación, accesibilidad, iluminación y ventilación, y a las
condiciones higiénicas del mismo.
La solidez dependerá de las condiciones
generales, verdad y estabilidad de las formas y empleo de los materiales.
Y por último la utilidad, posibilitará el
pronunciamiento sofisticado y sensible de su armonía, en sus proporciones, simbolismos,
representación u ornamentación.
Surgirá nuevamente el movimiento de
construcciones finitas, donde se harán inmortales los ingenieros de edificación
y significara trasferir construcciones al espacio virtual, y hacerlas mas
solidas, útiles y atractivas de lo que existen en el espacio real.
A su vez las teorías de la configuración
arquitectónica en otras épocas definidas como belleza ahora sigue apuntando al
mismo espacio aleatorio e irreal, además queriendo añadir una alta sensación de
inmersión en el mundo de la realidad virtual, intentando requerir una extensión
con el espacio real. Sin embargo puede que no sea posible que la teoría óptica
constructiva se acumule en el mundo real como lo es en el espacio virtual.
Actualmente la tecnología inmersiva y el
uso compartido sensorial en el espacio virtual, intenta que la tecnología
espejo, que debería tener como objeto buscar y compartir experiencias
individuales, se observe que su progreso, resulta dramático en aspectos de
estimulación sensorial.
El ingeniero de edificación actuará en la
realidad virtual y en la construcción del espacio virtual, serán las únicas
instancias, que procuren la expansión humana y la expansión cartográfica y
espacial, al igual que los pioneros construyeron las primeras teorías de construcción
en la geografía del espacio real.