El Protocolo Nómada
Tenemos que valorar, e intentar
evitar, con ecuanimidad y continuidad, muchos de nuestros compromisos de moral; esto
sería una actitud muy cómoda e inteligente, para así, sobrevivir, y sentir como la
brisa y ese aire fresco de libertad, nos hace poder burlar, la sensación, de esclavitud,
que nos han inculcado inconscientemente, con la tradicional concepción, del término del
tiempo.
Resultando todas las
circunstancias descritas, manipulaciones y sensaciones, que modalmente son muy
longevas, y donde poco a poco, se van arraigando, sin autorización ni vigilancia,
en nuestra consciencia.
Y a todo pesar de la
irresistible atracción, que poseemos, hacia la luz y la claridad, donde nuestra
inocente serenidad siempre nos ha iluminado, señalándonos con nitidez, desde el
propio nacimiento.
Desde la infancia, interpretábamos
el tiempo, como un factor discordante, donde observábamos, que siempre deseaban
asociarlo, al entendimiento y al conocimiento, en el que procuraban convertir,
nuestra magnifica vida interior, en un deambular de emisión de juicios.
Ese era el tiempo, con
el que parecía, nos querían hacer esclavos, sin embargo, no resultaba una
afirmación tal así, si acaso, era el punto de partida, donde sólo consistía, en
la sabiduría del inicio personal, del protocolo, un protocolo, en el que se podía,
o no, exteriorizar nuestras conocimientos, sentimientos o palabras.
Holaa. Te he encontrado nuevamente. Me alegra que aún estés alli
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