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martes, 10 de noviembre de 2020

Desinformación en manada.....Somewhere


Desinformación en manada

En cierto sentido, la privacidad fue una conquista de la civilización, y somos muy conscientes que todo el mundo conoce bien su situación económica, ocupación, acciones, actitudes, gustos y preocupaciones, luego sería mucho mejor no optar por ser diferente en todo esto, dado que ahora  la persecución de extraños e idiotas, no es en este momento ni siquiera persecución, sino un sano instinto de manada.

Antes existía y se fomentaba cierto anonimato administrativo, era una de las bases que sostenían las personas que trabajaban en las instituciones con la privacidad, y hace 40 años no era costumbre dudar de ello, cuando aún existían, atenciones y accesos, oposiciones y contrataciones desinteresadas, limpias por los secretos de la valía, sobre todo eran un conjunto de esas señaladas virtudes de herencia que no obtuvo la España ultra-democrática. 

Las últimas palabras sentidas con la desinformación es el uso de datos personales contra la persona, y así están dando cierta alarma. Aceptando la lógica de una apertura en una nueva normalidad, a las personas se les exige sacrificar su privacidad, e incluso en estos casos radicales como en la propia utopía de otorgar, no sin pesar y presentir miedo.

Pero la libertad de hacer, pensar, soñar y tener los límites del propio territorio personal más allá del cual la sociedad no puede penetrar, cambia a la conveniencia y la economía. Conveniencia de tener alojamiento okupado gratis, transporte gratis, comida gratis. Por cierto, la economía planificada del presente gobierno en esta España se basa exactamente en esta lógica.

La comodidad, la economía, la seguridad son cosas muy importantes, y las personas a menudo intercambian su libertad por ellas. 

Así el estado totalitario fundamenta la necesidad de restringir la libertad de los ciudadanos precisamente por estas razones. Pero, por supuesto, siempre existirán diferencias, aprenderemos a cambiar nuestra libertad, dando las funciones de control total no al estado del gobierno, sino a la comunidad de ciudadanos.

Esta España ultra-democrática que se rinde ahora por seis meses a que el nuevo blog de moda del presidente del gobierno sea el boletín oficial español. Como si Avon llamara a tu puerta, siempre figura con el vil y un constante novelero protagonismo de ignorancia e impotencia, donde se globea y vanaglorian de “sexpertos científicos” y así con ese odio que les está caracterizando, van erosionando todas las virtudes personales de cualquier valía.

Y ahora el estado político totalitario actual no reconoce los derechos de los ciudadanos a la vida privada, por lo que la afirmación a una protección discriminada de este derecho siempre ha sido vista como una falsa garantía contra la repetición de prácticas totalitarias.

El concepto de privacidad está asociado con las libertades democráticas básicas, y así una persona tiene derecho no solo a expresar libremente sus creencias, opiniones, puntos de vista, sino también a no presentarlos, si no quiere, no solo a creer en lo que cree, sino también a no denunciarlo, no solo tener propiedad privada, privacidad y circunstancias biográficas, pero también poder informar sobre ellas solo en los casos previstos por la ley orgánica.

Lo siento por estos preceptos básicos, resultan tan importantes como problemáticos hoy en día. La cuestión de cuánto tiempo permanecerá la privacidad o la libertad en el futuro está más o menos resuelta, no lo hará, mientras exista esa nueva chapuza de virus de ley de la desinformación.

Con ataques semejantes constantes, ahora parece que pretenden entrenarnos en esta dirección donde próximamente las cámaras nos están mirando por todas partes,  donde también todos nuestros rastros electrónicos se recopilan y almacenan.

Aunque el estado de tu salud sigue siendo un secreto solo en el sentido legal de protección de datos, no lo es en un sentido práctico, porque tu perfil médico se actualiza constantemente y la información que contiene puede ser obtenida, aún no por vía legal, por una amplia variedad de partes interesadas para una variedad de propósitos. 

Así como con el dinero digital obtenemos datos del consumo,  lo financiero, etc y etc. Veremos que muchos de estos perfiles aún no se han reunido, pero las circunstancias para un nuevo ordenamiento de las castas y los lumpen pretenderán a su manera resolverse en un futuro próximo. 

Están propiciando un estado de humanidad completamente nuevo y aunque no lo entiendan van a requerir de nuevas instituciones sociales.

Recordemos que tanto en la historia, como en la actualidad todos los procesos totalitarios estuvieron acompañados de que cientos y miles de personas, al falso llamado de su corazón, logrando exigir así los más severos castigos para sus víctimas. 

Luego una conclusión más o menos definitiva de estas prácticas de la desinformación será la prohibición moral de participar en la condena colectiva, y durante algún tiempo estará vigente. 

Dado que la moral de la nueva red no encuentra nada reprobable en los procesos públicos, condenas e incluso maldiciones.

Además, los iniciadores aquí suelen ser personas nobles y, desde un punto de vista antropológico, podemos registrar un cambio fundamental en los criterios de nobleza.

Observaremos que las redes sociales de hoy son una práctica masiva de dominar una nueva ética que elimina a aquellos que son inmunes a ella.


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