El Péndulo de Pence
Puede ser, que la propia civilización lo exija, pero aquel encanto
femenino, que se parece al de las flores, y al de las aves, y al de cuanto hay
más bello y delicado en el universo, va por el camino de su extinción. Afortunadamente para la eternidad femenina, en la actualidad la educación, les proporciona un sistema de libertad, y un
alto nivel de confianza a sí mismas; Y por otra parte, las leyes y la sociedad,
las rodean de todas las pruebas de respeto a su voluntad libre, y ellas se
acostumbran tanto al cuidado y defensa de sí mismas, por un lado y por otro a
departir en pie de igualdad absoluta con el hombre, imitándole sobradamente.
Mientras que en el laboratorio de esta sociedad, para las nuevas y actuales generaciones, el carácter de condición y determinación natural del sexo, es
una consideración que se esfuma, tendiendo
a evaporarse, y que poco a poco va perdiendo su intrínseco pudor, apreciado por
el propio lenguaje inclusivo, ampliando el abanico de oportunidades, donde
incluso la mujer, deja de ser verdaderamente mujer, y en su lugar van
apareciendo cada día, nuevas muestras de un ser hibrido, que por su forma
exterior pertenece a un sexo y por lo que podríamos llamar su forma espiritual
pertenece a otro, como por sus actos y costumbres.
Y bajo la luz de este faro, la
coincidente era de #Metoo para muchos de
los adultos, socorridamente procuran adaptarse, a lo que recientemente
denominan efecto Pence, que viene a ser, evitar a las mujeres a toda costa,
siendo estrategias, que aunque mantengan un comportamiento respetuoso, son
posturas que pueden dar lugar a una discriminación y segregación de género, y a consecuencia
de este estado de cosas, el hombre se ha hecho más reservado, aparentemente
frio, poco comunicativo y más precavido, a resultas de contemplar, por el
contrario, la mujer a su vista, como un miembro, que se vuelve con frecuencia
provocativa, atrevida y capaz con más o menos habilidad en la definición de su voluntad
y autoridad.
En el paraíso, hasta los ángeles llevan armadura.
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