Armonía del Alma
Sumergirnos en la observación de nuestro interior, será el punto de
partida para abarcar el conocimiento preciso del alma, para ello procuraremos
conocer nuestras facultades anímicas, su intrínseca fenomenología, sus características
esenciales y los estados subjetivos de nuestro propio pensamiento
identificatorio, que determinara nuestra vida psíquica, sobre la naturaleza
material o fisiológica.
El alma es una sustancia espiritual, personalísima que esta intima
unida al cuerpo, y ambos intervienen en la sensación, en el placer, y en el
dolor acompañando al ejercicio de la percepción externa, y sus facultades se
determinaran por la sensibilidad, inteligencia y voluntad.
Por lo que se conoce, las vibraciones de nuestra alma y espíritu, es el
resultado de soplos de energía, éter de vida, secreto de resortes que impulsan
la máquina humana, que incluso con amarguras o goces, palabras y risas, llantos
o fulgores, descubren sin cesar nuevos horizontes, por encima de afanosas
aplicaciones de inteligencias artificiales.
Las primeras experimentaciones con las que se nutren en inteligencia
artificial y que aplican a los fenómenos psicológicos, presenta dificultades
por la complejidad con que aparece, el sentimiento de infinito en la maquina
humana, que si se faculta mediante una inducción, con la aptitud social, aparecerá
con inmediatez, la modificación del sucedáneo hecho de conciencia.
Reconocer que nuestra amplitud, en materia de percepción interna, sufre
engaños, o también se equivoca, como son las sensaciones, sentimientos,
juicios, ideas, recuerdos, y voluntades, dado que estas nos facultaran, arrastrándonos
a sentir, conocer y querer, por diferentes regiones y tiempos, sin poder detenernos
a pensar un momento, con ideas acordes de cómo y cuando esta ola negra del mar
de la vida se estrella y se deshace en un imponente instante fugaz de normalización
de la armonía.
Siempre existen fuerzas extrañas, que te arrojan hacia el fondo,
donde se muere de sed de ambiciones,
y únicamente te salvaras, por la instantaneidad de tu inteligencia.
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