Perfumes
Mientras algunos líderes, que podemos considerar enfermos, con antojos, poder y sin espíritu, durante unos
años han querido instaurar en su propio país, biografías racistas y
aislacionistas, pretendiendo ejemplarizarlas y buscando su propagación como un
virus más allá de sus fronteras, y aunque algunos quieran entenderlo como
comprensible, hasta la fecha no han podido deslegitimar a una oposición que
tiene casi veinte años de protagonizar una cruzada legal y pacífica por
reinstaurar el significado y entendimiento sensible de los valores humanos, más
allá de la democracia.
Explicaremos que el valor del espíritu, se compone de sentimientos y de
relaciones de estos sentimientos. Y dada la combinación de relaciones y de
ideas de relación, eureka, nace la inteligencia, en el ser humano; y por la extraña
combinación de sentimientos y de ideas de sentimientos, surge y aparece la
emoción.
Pero existirán personas, actuando como en la propia edad de piedra, bajo su propia necesidad o compromiso, procurando imprimir la existencia en supuestos de representaciones indistintas, donde se
pretenderá marcar un carácter clandestino, que obviamente se irá acumulando en la
experiencia, de los resultados de actos semejantes; así que la vida de los
individuos y ciudadanos, se vera relegada y superpuesta a cualquier esencia de una sana conciencia.
Aunque también no se contemple que más indistinta, pero vigorosa resultan los
efectos de las experiencias hechas, por los antecesores y transmitidas directamente
por herencia, que aunque constituirán a la vez un sentimiento vago, posee un
profundo perfume y aroma de carácter sólido, entre la inercia y el movimiento progresivo de
las facultades morales donde no alcanzan trazar la línea divisoria de las
responsabilidades comunes.
Hoy en día se valora lo útil, al igual que la volatilidad de un perfume, como la única experiencia consciente.
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