La venta estética de la
perogrullada
Hoy en la regeneración existe
un problema moral y social de innegable importancia, por lo mismo que la
corrupción de las conciencias y la tibieza de la justicia no pueden corregirse
con leyes ni reducirse por la fuerza armada.
Porque hay, en fin, en la
regeneración un problema de madurez política, que es acaso el menos importante.
Desde el tendido nos
hemos fijado en él, porque siendo ahora los asuntos políticos constante materia
de acusaciones u ocultaciones de competitivas y continuadas corruptelas, siendo
así todas señaladas como asuntos oscuros, así que cansados nadie piense que las
queremos observar y evaluar con mayor competencia, si no porque tan sólo nos
consideramos con menor ignorancia.
Es innegable que la
forma y el carácter de la organización política gobernante, pretenden ejercer
gran influencia en toda la vida del Estado y de la sociedad.
Aunque ahora, sin esos
principios propios ni tan siquiera ajenos, es ahí donde surgen eventos y
circunstancias donde se contemplan a los “cachorros” en una gran película, en
algunos videos sesgados, hablando autorizadamente al estilo Talegón en contra
de los idearios y conductas de sus propios líderes, como el reciente discurso con
la gran perogrullada emitida por las juventudes social-comunista de
vascongadas.
Pero hoy es así, se
juega a la influencia controvertida e incongruente es decir, te enamoro con mi
discurso diciéndote que te llevo a Paris, pero te dejo en casa ya que no soy
nadie y tienes que entenderlo porque me llevan y me traen no se adonde.
Es una repetición
“lisboeta” de tres palabras: VERGONZOSA PERMANENCIA REGENERATIVA.
Ahora estamos en ese
momento, donde sin creer que los gobernantes puedan, dado que ni tan siquiera
lo anuncian o no lo dicen, llegar a labrar la felicidad del país, aunque estén
ellos, por lo menos en condiciones de procurarla, y esto tan sólo sería de dos
maneras, una negativa y otra positivamente.
Negativamente, no
poniendo obstáculos como hace la infantil vicepresidencia comunista y los
independentistas, con trabas enojosas ó con medidas inoportunas al natural
desenvolvimiento de los recursos tanto materiales como inmateriales del país.
Y Positivamente, promoviendo con discreción y
cordura, sin caer en las exageraciones del socialismo absorbente, el bienestar
moral y material de la sociedad.
Pero la gran
perogrullada es que no se puede esperar nada de un Gobierno de gabinete, donde
nunca será representante de un sistema de constitucionalismo puro, dado que es
tan solo un sistema representativo que impedirá la división de los poderes.
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