BURN
A los seres humanos, nos encanta estar de
acuerdo con las personas que están de acuerdo con nosotros, si poseen las
mismas opiniones es posible que elijamos relacionarnos con estas personas que se
manifiestan coincidiendo con nuestro
mismo punto de vista o gustos similares.
Así que sin darnos cuenta nos vemos seducidos, en esta selección cognitiva
social dada la tendencia que tenemos de confirmación propia. Resultando una manifestación
humana, que casi siempre resulta innata y tribal.
Cuando se produce la chispa en el amor también
surge una condición de igualdad y constancia de ánimo, siendo esta ecuanimidad
el fosforo que enciende el fuego, estas circunstancias nos provocan cierta
imparcialidad, dotándonos así mismo de cierta incapacidad o bien limitación en
nuestro pensamiento.
Ante estas circunstancias hemos de observar dinámicamente
las situaciones para que no nos impidan procesar la información de una manera
eficiente y no nos procuren cometer errores de juicio.
Dado que en algunas ocasiones esa persona, también
puede presentarse o convertirse en una falacia lógica, así que mas tarde o
temprano nos provocara un fallo en nuestros pensamientos, porque una de
nuestras tendencias , es que somos muy aprensivos a los cambios, obligándonos a ser avalados por el
pensamiento colectivo, siempre propenso a ver similitud en las relaciones y eventos
anteriores de los cuáles nos harán creer de alguna manera que van influir en
nuestro resultado futuro.
La mayoría de nosotros consideramos disfrutar
del momento, dejando que el dolor aparezca más tarde, así que ante esto, puede
ser positivo e imprescindible percatarse inmediatamente, dado que si nosotros
mismos tenemos cierta dificultad en imaginarnos cambiando nuestro propio
comportamiento y expectativas, mayor dificultad resultara imaginarlo en la
persona ajena.
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