Las especies
sensibles.
Hasta la fecha, las aplicaciones de tecnología
digital, han querido imprimir en la población de ser el rol, mediante un
marketing pragmático que vende ser el elixir económico universal, pronosticando
criterios de verdad en su eficacia y valor para la vida, con una sutileza de
clasificación e inserción VIP que intenta abarcar la totalidad de las
actividades.
Las diferentes generaciones de humanos,
estamos experimentando con cierto hipnotismo la adaptación a este periodo o era
digitalizada de amplia inserción visual, al igual que en su momento lo hicieron
en los asentamientos los pueblos andinos con los males de altura.
Con el desarrollo de la virtualidad digital,
el nuevo mal de altura, hemos de entenderlo como una perspectiva de seducción y
destrucción de ciertos tabúes de simultaneidad, aunque mantenga un significado
subversivo de transferencia de información, hoy en día ha cambiado, en estos
momentos seducir es una imposición del comercio del Bigdata, y ahora merecería
la pena reflexionar sobre hasta qué punto estamos dispuestos a vivir una época
en que somos cada vez más vulnerables y eufemísticos en la enunciación de que
no existirá ningún milagro económico y que tan solo resulta ser un artificio
complaciente.
La utilización de tecnología digital al igual
que en la edad medieval, implica el “Diezmo de Datos” (OMG), la extracción o
transferencia es lo que sutilmente denominamos ingeniería de datos. Esta base de datos se analiza dado que cada
entrada posee múltiples atributos se utilizan muchas herramientas como el Min
Hash, que es una técnica para estimar rápidamente cuan similares son dos
conjuntos, que utilizan un índice o coeficiente de similitud Jaccard, con lo
que reducen la varianza promediando juntas variables construidas de la misma
manera, se puede evaluar puntos de referencia, aplicaciones o análisis del
tiempo.
La secuencia del análisis, empiezan
identificando y clasificando el participio al que se le aplica un algoritmo
hash, que le dará un valor hachís, con lo que se le dará una ponderación
conforme a la importancia numérica de la cadena de las palabras, que con la
fusión se convierte en una secuencia y con la reducción se obtiene el cálculo
final el simhans, estos algoritmos sensibles, mantienen una base teórica para
tratamientos de espacios de datos de alta dimensión.
Estos mineros de inteligencia artificial, con
sus pesquisas, investigaciones y pronósticos, son el cierre de nuevos puntos de referencia
que intenta comparar la mente humana y la operatividad de las máquinas de
computación, no obstante sabemos que podemos vivir con ausencia de estas
relaciones, mineros e ingenieros con
ayuda de terapeutas son lo que han sido los primeros en entender la metáfora de
observar la vida con inmediatez en otra dimensión mayor, teniendo una previa interpretación
de la visión del mundo entero, aunque por la asunción de datos y vivencias
virtuales, nunca lograran entender la concepción del yo en las diversas
culturas, aunque sutilmente sean muy importante, y así poder pensar como
especies sensibles de manera útil, sobre la manera en que vivimos, a pesar de
las pérdidas de valores reales de nuestra autonomía individual.
Disfrutare de vez en cuando de tu recuerdo que seguirá alterándome.
(Mario Benedetti)
No hay comentarios:
Publicar un comentario