Apología de la
antropología
La ilusión de Heidi
La apología, es en
realidad, una defensa o justificación, aunque para algunos quiera significar, un
único discurso de palabra, o bien manifestación por escrito, en defensa o alabanza,
de alguien o de algo.
Contemporáneamente,
dentro de una inquisición democrática, el buscado, y denominado delito de
apología, aparece como censura, buscando tratar de obstaculizar la política, y filosóficamente la libertad, en acciones que
alguna parte, en presente o pasado, considera de dudosa legalidad, o ilegales.
Normalmente, expresadas
mediante el discurso, donde se distrae, a la población, como único objetivo, y
si bien, también tratan de hacer comprender, que alguno de los principios éticos,
en los que han perdido, pudieran ser propios en exclusividad, de los que se
hacen gala.
Es intentar determinar,
que ese tipo de elogio público, define un acto, que ha sido o quiere ser, declarado
criminal, resultando estas circunstancias, las de silenciar, naciendo y siendo
origen, de una antítesis, de la democracia.
Debemos admitir,
siempre la evolución como hecho, y la selección natural como procedimiento, por
lo tanto, esos fenómenos aludidos antes, resultan y son autenticas manipulaciones,
del pensamiento y de la historia humana.
De esta forma, nos
veremos obligados, a confesar, que la supervivencia, de los individuos mejores,
no basta para explicar, los variadísimos fenómenos de los orígenes, porque la formación
de los más aptos, no sirve para explicar los fenómenos, de deformación, de las
actuales singulares y acomplejadas especies.
Porque en antropología
conocemos, que la naturaleza obedece, a leyes regulares e inmutables; el hombre
dirige las fuerzas, opone a unas a otras, suprime las que juzga perjudiciales y
activa las que cree útiles, a la acción que pretende ejercer, así es como intenta
llegar querer crear variedades, donde aún, aparecerán pensamientos y especies
nuevas, que puedan tener momentáneamente existencia.
Pero nada autoriza, a
suponer, que suceda lo mismo en la naturaleza misma.
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