La pluma de verdulero
Por desgracia, siguen viviendo de la pluma
caída y así son muchos todavía en los albores y la miseria de la política que
vilipendian á las personas honestas regateando sus derechos de ciudadanos y
negándoles hasta su indiscutible mérito por trabajo y valentía.
Algunos de esos nuevos señoritos, de pluma y
mesa de negociación, como siempre ocurre, creen que sólo ellos tenían la
patente de corso para entender la democracia, escuchan alguna historia y
piensan que la pueden emular y sin ser cabales derriban con indiscreta ignorancia
y poco señorío, tantas etiquetas, preceptos de normas protocolarias como si
barreras se tratasen.
Y sin ser conscientes ahogan sin descanso los
tradicionales y respetables consejos de autoridades, rompiendo continuamente
las normas de convivencia, dejando como consecuencia de sus disparatadas
andanzas, desesperanzados al conjunto de las personas honestas, justo y junto a
las puertas de la nueva crisis, perdón nueva normalidad, sin llegar a
introducirse en la realidad de la sociedad ni dar un paso decisivo y atrevido que
mejore las condiciones.
Ahora los ciudadanos ante la continua
maldición de esta penuria facilitada por los gobernantes sospechan que en
realidad, han existido dos protocolos, o al menos así debió establecerse hace
más de una década, uno serían las entusiastas mesas de negociación y otro las
refinadas firmas de pluma caída de gaviota.
De aquí, a considerar que la observación
personal interna, que efectuó el presidente de vox, es de todo hombre sensato,
es el punto de partida de la ciencia del Alma de la derecha española.
Y ha tenido por objeto el conocimiento de las
facultades anímicas de la debilidad de ese nuevo oponente, de estos fenómenos y
de sus caracteres esenciales, donde los estados objetivos de su yo pensador, no
le fallaron, y sus determinaciones por el mantenimiento de otros gobiernos, da
a entender la loable vida psíquica que posee, en fin superior en grado
eminentemente a la material y fisiológica.
Ahora la inspiración de los dramaturgos
propondrán al cómico de la verdulería de la pluma caída, avalar los indultos
con gestos de normalización positivos o dimitir.
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