El cascabel del aparador
Nuestra actualidad,
presenta la extrañeza, de que jamás el pueblo, conoció mejor su historia; pero
también jamás experimento, tampoco tantas incertidumbres, acerca de su propia
sociedad y de sus destinos.
Hasta ahora las
personas, creían conocerse, porque creían en las promesas de sus dignos
representantes, y era su elocuente forma de existir; atrevidamente denominábamos
así al género humano, hoy, ya no es posible, porque la mentira esta reinando, y la
han puesto de moda, ya no hay géneros ni especies.
Observamos que la
autentica diversidad, es realmente, la que afecta, a las diferentes moralidades
de las personas, aunque parte de esta, diversidad, quiera ser controlada,
manipulada, exhumada y extinguida, donde el odio se pone de manifiesto, ante
cualquier creencia, con toda su frustración y salvajismo, que llegan a significarlas
de ultras a resultas de una invención, justificada por el sentir de alguna deformación
política.
Aunque estas
circunstancias necesariamente, quieran propiciar verse ejercer, un instante, en
el denominado “progresismo”, aunque desconozcan que nunca existirá este, sin
reconocer una propia evolución.
Hablar de educación, no
quiere decir que seas educado, así como hablar de diversidad, no quiere decir
que seas de confianza.
Luego también diremos,
que la inspiración en las fabulas y los cuentos nunca fecundan en vulgaridades,
y como muchos disponen de wifi, voy a terminar el cuento del despistado electo
republicano, que presento en el debate de investidura, y contaremos a su vez el
fin de la moraleja.
Se trataba del cuento
de los ratones, el gato y el cascabel, donde relataba, anunciando que los
ratones agobiados, por la disciplina que les ejercía el gato, decidieron entre
todos ellos comprarle un cascabel, para así aliviarse de su vigilancia, dado
que el relato es de pura actualidad, estos, los ratones, lo encargaron por internet;
así que al poco tiempo llego una especie de faquir, dejando apoyado sobre el
aparador de la negociación, una apariencia de flauta y el paquete, así que efectivamente,
mientras unos pensaban, quien iba poner el artilugio al gato, otros
descubrieron, que el paquete contenía, una autentica serpiente de cascabel.
Moraleja, para estar en
alerta, mejor que el cascabel un silbato.
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