La objeción
de conciencia
Cuando los
problemas se hacen inmensos y trascendentales, existe cierta tendencia a
presentar resoluciones poco intelectuales que destierren todos los
pronunciamientos que hagan dudar de la autoridad, por ejemplo en Venezuela en
un solo acto se liberan 150 presos políticos, en España el representante político
se pronuncia ante un grupo empresarial sosteniendo “Que nadie tiene derecho a
no arrimar el hombro porque tenga una ideología contraria al gobierno de turno,…
con independencia a los nuevos impuestos que se susciten” o bien se perpetran
comentarios funestos desde una formación política dícese “democrática”, por no
ver abandonar el escaño de elección natural, manifestando y dudando “ si
ayudara o entorpecerá”.
Si pretendiéramos
hallar el verdadero origen de este fenómeno social en cuestión, quizás nos cansaríamos
de enumerar cusas y mas causas tanto históricas como sociales, que influyen en
estos tiempos y hacen sentir una acción irresistiblemente de precaria autoridad.
Es
importante reconocer que cada época guarda la huella de otras épocas pasadas y
así sufre las consecuencias, tanto de las buenas acciones como de las acciones
malas, que se pueden verificar por los hombres y sucesos de otros momentos,
pero la verdad es que si quisieras encontrar la expresión moral de las causas más
generales y de más trascendencia del fenómeno en cuestión, deberíamos reconocer
que los principios morales se combaten por extremados y se extreman por efecto
de ser tan combatidos.
Luego
siempre se acentuara por medio de la declaración de dogmas inquebrantables y sin
embargo la evolución continua seguirá la corriente libre del pensamiento, conformándose
en la necesidad propia del momento, guardando paralelismo con fundamentos de la
ciencia, porque fundamentarse en la igualdad social absoluta, nunca va indicar
un estado de felicidad sobre la tierra.
Porque el
excesivo predominio o el exclusivismo tan solo aparecen en situaciones críticas,
porque la fecundidad en el tránsito de un estado a otro, o en el curso
progresivo de esa única institución presidencial, tan solo persigue el
desenvolvimiento de una individualidad orgánica, implicando crecientes
necesidades en esa prolongada crisis, si anticipadamente la sociedad o la
oposición en esas ocasiones, o la naturaleza de este último caso, no tiene
preparados en conciencia los medios de subvenir a ellas.