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viernes, 2 de mayo de 2025

La soga ideológica, la “tiranía oculta”...El fuego corre entre mi piel

 


La soga ideológica, la “tiranía oculta”

La soga socialista o el avenido “cordón ideológico” que empodera a los partidos tradicionales para declarar extremista a toda voz conservadora disidente se revela como una práctica dictatorial que contradice los principios de representación y pluralismo. No reconocer la legítima preocupación de un segmento creciente de la población por el impacto de la inmigración y la preservación cultural alimenta resentimientos, fomenta la polarización y, paradójicamente, fortalece a quienes se autodefinen como “víctimas” del sistema. Una democracia madura debe integrar y debatir todas las sensibilidades, incluso las más incómodas para el establishment, en lugar de marginarlas bajo acusaciones de extremismo. Solo así podrá restablecerse la confianza ciudadana y evitarse la escalada de resentimientos que amenaza la propia estabilidad de los Estados de derecho.

En las últimas décadas, muchos países europeos han experimentado un giro ideológico: gobiernos socialdemócratas que derivaron en agendas socialistas, cedieron terreno a movimientos populistas antes en un margen alternativo, ahora ansiosos por el poder y promovieron políticas migratorias expansivas bajo la bandera de los “derechos humanos”. Estas políticas, implementadas a menudo sin un debate público riguroso ni justificación empírica, han erosionado la confianza de amplios sectores de la población autóctona, generando un efecto de reacción que aviva a partidos tradicionales de derechas. Al calificar de “extremistas” a sus adversarios, las élites han instaurado un verdadero “cordón ideológico” que aisla cualquier voz disidente conservadora, criminalizándola y deslegitimándola como antidemocrática.

Algunos artículos de periódicos recogen la vehemente crítica de Marco Rubio contra la clasificación de Alternativa para Alemania (AfD) como partido extremista por parte del servicio de contrainteligencia alemán. Rubio denuncia que esta medida otorga poderes de vigilancia encubierta a los servicios secretos, configurando una “tiranía disfrazada” que apunta no al verdadero extremismo, sino a quienes se oponen a la “desastrosa política de apertura de fronteras” impulsada por la élite gobernante. En su visión, la AfD no representa una amenaza mayor para la democracia que la imposición de ideologías migratorias que desarticulan el contrato social y la identidad nacional.

La práctica del cordón sanitario en Europa

Desde Francia hasta Suecia, el “cordón sanitario” ha sido la estrategia privilegiada de las formaciones centrales y de izquierda para aislar a la nueva derecha populista. Sin embargo, expertos advierten que esta exclusión sistemática erosiona la legitimidad del sistema político y refuerza la narrativa de persecución que los partidos de derecha radical reivindican para movilizar a sus bases. El Financial Times subraya que el estigma permanente genera un ciclo perverso: cuanto más se margina a estos movimientos, más crece su discurso victimista y su apoyo popular, debilitando la cohesión democrática .

En Francia, el Frente Republicano sostenía desde la III República la tesis de no pactar con el Frente Nacional/Rassemblement National (RN). Tras los resultados de las elecciones de 2024–2025, la posible coalición de Los Republicanos con RN liderada por Éric Ciotti puso en jaque este consenso histórico, demostrando que el cordón sanitario podía romperse cuando los cálculos electorales así lo exigían . Aun así, el Partido Socialista se negó a apoyar ni siquiera reformas moderadas propuestas por el RN, evocando un principio de inmunidad colectiva que más parece justificación de autoritarismo ideológico que defensa de la democracia .

En España, Vox ha sido sistemáticamente excluido de la gobernabilidad autonómica y nacional mediante pactos que priorizan la contra‑mayoría antes que escuchar al 15–20 % de electores que lo respaldan. Italia, por su parte, ha visto cómo Hermanos de Italia (FdI) escaló al poder tras ser marginado por el cordón democrático, lo que demuestra que el aislamiento no impide su crecimiento, sino que refuerza su narrativa de “perseguidos por las élites” y acelera su legitimación social. En ambos casos, la imposición del “cordón sanitario” ha llevado a cuestionamientos sobre el propio concepto de democracia participativa y sobre la capacidad de los sistemas políticos para integrar pluralidad de visiones sin criminalizar la disidencia.

Un caso ejemplar es el de los Demócratas de Suecia, quienes tras años de ostracismo, consiguieron en 2022 apoyo externo a un gobierno de centro‑derecha que implementó medidas de control migratorio y endurecimiento de políticas de integración. Esta apertura -rompiendo el cordón sanitario sueco - contribuyó a moderar las posiciones más radicales del partido, demostrando que la inclusión estratégica puede inducir responsabilidad democrática y atemperar discursos extremistas.

A continuación se ofrece un repaso por las principales censuras, exclusiones o calificaciones oficiales de partidos políticos en distintos Estados miembros de la UE, tanto mediante prohibiciones judiciales como por cordones sanitarios o designaciones de “extremistas” que permiten vigilancia o aislamiento político:

Alemania

La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) clasificó el 2 de mayo de 2025 a Alternativa para Alemania (AfD) como “organización de extrema derecha” a nivel nacional, tras haber monitorizado ya sus secciones en los estados federados de Turingia, Sajonia y Sajonia-Anhalt. Esta designación autoriza a los servicios de inteligencia a emplear informantes, escuchas y otras formas de vigilancia intensificada contra la AfD, actualmente segunda fuerza en el Bundestag, bajo el argumento de que su ideología étnico‑nacionalista amenaza el orden democrático alemán .

Bélgica
El 9 de noviembre de 2004 el Tribunal de Casación belga confirmó la condena, dictada por el Tribunal de Apelación de Gante, contra tres organizaciones vinculadas a Vlaams Blok por haber incitado repetidamente al racismo y la xenofobia, en violación de la Ley antirracismo de 1981. La sentencia implicó la disolución del partido al perder su financiación estatal y acceso a medios oficiales; cinco días después volvió a nacer, moderando su discurso, bajo la nueva denominación Vlaams Belang .

Países Bajos

Tras el colapso de la coalición de 2010-2012, todos los partidos “decentes” aplicaron desde entonces un cordón sanitario al Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders, declinando incluirlo en gobiernos o acordar apoyos formales. La misma exclusión se extendió al Forum voor Democratie (FvD) después de 2020. Solo tras las elecciones de noviembre 2023 el VVD ofreció un apoyo externo que rompió parcialmente el aislamiento del PVV.

Estonia

Entre 2015 y 2019 todos los partidos del Riigikogu se negaron a incluir en coaliciones nacionales al Partido del Pueblo Conservador de Estonia (EKRE), considerado demasiado radical por su retórica antiinmigración y sus líos con grupos ultraderechistas. Aunque el cordón se relajó tras las elecciones de 2019, sirvió para aislar políticamente a EKRE durante cuatro años .

Suecia

Desde su irrupción en el Riksdag en 2010, los demás partidos suecos (incluyendo Moderados, Liberales y Socialdemócratas) se negaron a pactar con los Demócratas de Suecia (SD), heredero de movimientos neonazis. En 2020 rompió el aislamiento el Partido Moderado, que aceptó negociar apoyos puntuales con SD para formar gobiernos locales y nacionales, marcando el fin efectivo del cordón sanitario sueco .

España

Pedro Sánchez persona que ha engañado durante 8 años a la nación, no solo acusa a Vox de “extrema derecha” y “discurso del odio”, sino que sus críticos también le reprochan haber impulsado un auténtico “asalto a los sepulcros” al ordenar la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos en octubre de 2019, una decisión polémica que, según ellos, obedeció más a su calculada estrategia de polarización y memoria histórica que a un consenso social amplio .

En sus intervenciones, Sánchez enfatiza la supuesta amenaza de Vox, afirmando que su retórica “no es una expresión más de pluralidad democrática, sino un intento deliberado de crispar y enfrentar a los españoles”, advirtiendo que ese clima de tensión podría derivar, a su juicio, en un escenario de conflicto interno de la magnitud de una guerra civil . De este modo, asocia la moderada demanda de seguridad y control migratorio de la derecha con un riesgo de ruptura nacional, al tiempo que él mismo impulsa medidas -como la exhumación de Franco- que sus detractores califican de agresivas y simbólicas “invasiones” al pasado de España.

Italia

Aunque no hay prohibiciones nacionales, en varios municipios y regiones democráticas se establecieron cordones sanitarios contra la ultraderechista Liga Norte y Hermanos de Italia (FdI) hasta bien entrados los 2010. Ambos partidos terminaron participando en coaliciones a nivel central tras los comicios de 2018 y 2022, pero sufrieron “boicots” locales y denuncias repetidas ante la Comisión Antimafia e independientes por su retórica xenófoba.

Finlandia

El Servicio de Inteligencia de Seguridad (Supo) incluyó entre 2010 y 2015 a Juventud de los Verdaderos Finlandeses (su sección juvenil más radical) en su informe anual de extremismo violento, lo que permitió someterla a vigilancia reforzada. La formación juvenil fue expulsada sucesivamente de varios ayuntamientos, aunque el partido matriz no fue prohibido .

Polonia y Hungría

Si bien no existen vetos legales, la Unión Europea ha investigado a partidos ultraconservadores como Ley y Justicia (PiS) y Fidesz por infringir cláusulas de derecho democrático, lo que ha derivado en reducciones de fondos estructurales y sanciones políticas. Se ha hablado de “corte de fondos” y censuras parlamentarias, sin llegar a prohibiciones.

En todos estos casos, la estrategia de excluir, sancionar o vigilar sistemáticamente a partidos tildados de “extremistas” o “radicales” puede tener un efecto contraproducente: refuerza su narrativa de persecución, moviliza a sus bases y acaba erosionando la propia credibilidad de los sistemas democráticos que pretenden proteger legítimamente de ideologías antipluralistas.

Rumania

Ante los hechos de prohibir presentarse a un candidato e imposibilitar a presentarse, en la segunda vuelta, la paradoja viene envuelta en el informe más reciente provino de una auditoría interna de la propia Unión Europea: el Informe de Auditoría 2025 emitido por el Tribunal de Cuentas de la UE (European Court of Auditors). Donde en sus hallazgos revelan un descubrimiento es especialmente relevante porque proviene del órgano fiscalizador interno de la UE, que subraya la urgencia de reforzar la transparencia y la rendición de cuentas en toda la estructura de financiación comunitaria. Dado que el informe para denunciar que la UE financia opacamente y vergonzosamente con mas de 7000 millones de euros a “organizaciones afines” a determinadas ideologías.


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