Bondad no busca bondad
Este es un sabio proverbio ruso que describiría el actual
panorama social, y es que con los acaecidos primeros síntomas sociales, y los
últimos sobrevenidos en las decisiones sobre la justicia, observamos que la
democracia española como relación se acaba, debemos entender que todos los
estados intermedios entre todos los comparecientes son solo cuestión de tiempo,
y que nunca juega a su favor.
Tu importancia como español, como libre ciudadano, disminuye
cada día, aunque no lo creas, tu figura disminuye, incluso si todavía estás dudando
y a la deriva como de costumbre, la figura del gobierno es que no siente
responsabilidad, ni posiblemente culpa y dudará en dar un paso, para que tarde
o temprano pueda llegar a un punto de inflexión, sería la última gota que lo
dividirá para siempre.
Solo vamos a tener una salida, cerrar los ojos, juntar nuestra
voluntad en un puño y avanzar sin mirar atrás. Ahora deberíamos recordar,
incluso si en alguna ocasión, se ha cambiado cobardemente de un pie a otro, aún
ordenando momentos felices en la memoria, especulando sobre fragmentos sociales
de los sentimientos anteriores, lo más probable es que el gobierno actual se
haya olvidado de ellos, tal como ha olvidado a sus cabezas históricas, ya que resulta evidente llegar a esa
conclusión.
Quizás, momentos cálidos les hayan quedado en su memoria,
pero ahora son insignificantes. Es hora de que uno por uno, nos hagamos
una pregunta y la respondamos con sinceridad. ¿Los españoles, les importamos?
Incluso si eres uno que lo admiras, tus sentimientos por ellos no
tienen absolutamente ningún significado en la situación
actual, porque la falta de libertad que se está cosechando, de
justicia y de diálogo, será un afecto no correspondido, es un callejón sin
salida y un camino hacia la destrucción de lo más valioso que tengas tú mismo,
la posible humanidad en una liberal democracia.
Entonces, la comprensión ha llegado, ahora es el momento de
tomar una decisión, pero lo principal es mantener el autocontrol y la sobriedad
mental.
Las preguntas que debemos hacernos son las siguientes ¿se puede
vivir sin ellos?, ¿Seremos capaces de satisfacernos plenamente nuestra
actividad vital como si no existieran en nuestra vida, absolutamente sin
depender de ellos y sin contar con ellos?, ¿Qué nos pasará en una
semana, un mes, un año?, ¿Quién somos ahora y quién seremos mañana?
En las respuestas aquí es importante deshacerse por completo
de las ilusiones y confiar solo en nosotros mismos. Incluso si nos
consideramos en demanda y siguiéramos confiando en los políticos que nos
rodean, nos fijaremos, que se disiparán como el humo de inmediato, cuando
pierden su estado de privilegiados.
Habrá posiblemente otros, pero más tarde y ahora no se trata
de eso. Porque la dirección en la coalición del gobierno, está propiciando
que si no estamos listos para quedarnos con ellos, no sabrás cómo pagar las
facturas mañana y cómo alimentar a tus hijos, siguiendo la misma directriz de
Venezuela “quien no vota no come”.
Olvídate de todo y aguanta este maldito gobierno. ¡No te
darán opciones! Si tiene un plan real, pensado en los detalles, sobre cómo
vas a vivir, y sobrellevarlo de forma independiente durante el próximo año, ¡esa
será la única forma de actuar!
¡No habrá cambio de gobierno digno! Las historias en las
que los políticos de coalición, siguen siendo amigos para siempre son
imposibles en los casos de pérdida de sentimientos fuertes y sueños
incumplidos.
Algunos políticos en la izquierda, aunque les pese, pueden
creer en cuentos de hadas sobre príncipes y caballeros, incluso fantasear por
un tiempo que el vulgar y lumpen pueblo es una princesa noble, ¡pero debéis
saber que la ciudadanía que ya os ha dejado de admirar, y no está lista para
nada por vosotros!
Y esto se aplicará en breve a todo lo moral y lo material, se
empezara a jugar al juego de no necesitar nada, ya no se darán segundas
oportunidades, se calculará con calma la forma práctica a qué se tiene derecho
moral, material y conforme a la ley. Y se empezaran a tomar decisiones con
firmeza, sin mirar atrás a nadie.
Y en realidad, la medida en Cataluña, en la relación de
algunos independentistas con el resto de españoles, es que existió y se sigue proponiendo
por reiterada vez violencia en cualquier forma, física o psicológica, y
mantienen sus promesas de no dispersarse maravillosamente, así que resultan ser
la peor pesadilla para cualquier consciente con uso de razón.
Sabio en este caso, sólo puede ser el establecimiento de
nuevas relaciones exclusivamente desde una posición de fuerza, mejor sería
informarse de los derechos y dictar condiciones a sangre fría, de lo contrario
él gobierno de independentistas de coalición lo hará, y los españoles de buena
fe, por costumbre, aceptaran todo.
¡No lo dudes si ha llegado el momento y no tengas
miedo! Ya muchos han andado estos mismos caminos. La vida cambia de etapas
y vendrán nuevos momentos, aparecerán otros hombres, otros políticos y lo más
probable es que se darán las circunstancias para una vida menos corrupta,
más sencilla, sincera y feliz.
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