El fraude lícito
¡Zure osa sunari, erri maitea¡
Algunos, estaban
pensando en el Gabón, pero ya tan sólo, era un grupo de euskaldunas, que unánimemente, sólo salteaban entre el rescoldo ardiente, esos orgullos de libertades de cuna,
que quedan en pie.
Sin novedades, por otros
lares, ya acostumbrados los electos diputados y senadores, responsables del
país, a vivir entre la benevolencia de sus adversarios, en esa atmosfera
artificial y siempre impregnada de forzosos, e interesados palmoteos.
Próximamente, y en breve tiempo, se encontraran
sorprendidos, de que la opinión pública,
esté de acuerdo con otras actitudes parlamentarias, que procuren condenar con
la mayor energía, y rapidez, las deficiencias de ese absurdo dialogo mantenido, con
imprevisiones lamentables, actitudes y contemplaciones absurdas.
Con la independencia, el
efecto temporal, de ese marketing periodístico, sostiene la falta de licitud en
la investidura, y propiciará, que las circunstancias que conllevan, estarán obligando,
a un sinfín de perversidades mayores, y así mismo, comenzando la hora de exigir
responsabilidades, las cuales ya han empezado.
El problema de la desestabilización,
es la creación de esta frontera social, donde ya no servirá, la elocuencia,
para disimular los repetidos descalabros políticos; donde la continua
propaganda, de esas ideas subversivas y la amenaza constante, de movimientos
revolucionarios, que de momento ostentan, estar contenidos, por la impotencia
de estos conspiradores, son los frutos de la impasibilidad, de ese afamada
coalición de gobierno, con un destino conmutable.
"Es el fraude de la mendicidad erigida en indispensable"
No hay comentarios:
Publicar un comentario