El velo de la verdad
La palabra, es el medio
sensible de expresión entre los humanos, el cual nos ofrece así elocuentemente,
testimonio de su inteligencia, y superioridad sobre todos los demás seres no
racionales. Sin embargo hay algunas autoridades, que rehúyen de conversar libremente
con los periodistas, y es cuando no sabemos el grado de importancia, que se concede a la palabra, bueno, aunque puede
que alguno, si se haya percatado anteriormente.
Estas circunstancias, tal
vez respondan a la hipótesis de un estado natural de soledad, en la que logran
libremente, disfrutar de todos los dones que la naturaleza, y la sociedad le
confieren hasta la fecha, con su voluntario mutismo.
Sin embargo, la
importancia que encierra la palabra, resulta ser un maravilloso medio de
expresión, con que unos a otros, nos comunicamos nuestras ideas y pensamientos.
En los orígenes de las
sociedades, cuando todavía no había dado la civilización, los gigantescos pasos
para inventar la escritura, y perpetuar el pensamiento por medio de la
imprenta, veíamos a la palabra dar vida a la historia, por medio de la
tradición, y sin embargo, en la actualidad, y recobrando la fuerza en la
historia contemporánea, con la aparición de los medios audiovisuales, el
lenguaje vuelve a revestir caracteres muy distintos, y se están presentando
bajo diferentes formas
En la actualidad, mediante
verídicas reproducciones audiovisuales, que tienen su comprobación en técnicas forenses,
ya no se produce una carencia absoluta de datos, que iluminasen la cuestión
contradictoria, y que está, quedare bajo el dominio exclusivo de la filosofía,
y como todos los estudios de pura abstracción, en el que las opiniones, y
sistemas se perpetuaran o fueren divergentes.
Así que, humanamente
considerada la cuestión, forzoso es confesar que el espíritu filosófico, no conseguirá
levantar el velo que cubre esta verdad.
En la sagrada y en la profana armonía,
ambas se apoyan en lo exegético.
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