Tierra de nadie
Escrito sin guantes
El temor a los muertos,
es el que posee, el actual gobierno de coalición español, muertos, que ya no
pueden hacernos mal, es una de las grandes y más generales supersticiones, que
la mal aconsejada humanidad, se va transmitiendo, un día tras otro, de pueblo
en pueblo, no conociéndose otro medio de curación, que la enseñanza revelada
respecto a esta, y a la futura existencia.
Algunas autoridades,
ordenan no volver, a tomar muestras de Covid-19, hasta nueva orden, en las
residencias de mayores, también es cierto, que el actual procedimiento, de las
autoridades provisionales del Estado, debido a la alerta, hasta depurar
responsabilidades, es no consignar, como muertes, a quien no se les haya
efectuado un Test previo.
Pero también la propia fiscalía,
archiva la investigación, sobre las muertes en residencias de mayores. Impropiamente
el ministro de sanidad, justifica que este es el país, que más pruebas de Test, se han
hecho, cuando Alemania, en tan solo un día, realiza la totalidad de las que se tenían
disponibles durante toda esta actuación para España; a bien decir, que en
alguna comunidad autónoma disponían de equipos, pero siguen paralizados sin
actuar, y en plena crisis aguda, se revela por fin, el antiguo timo de la
adquisición de material gubernamental.
Tan cierto, es que de
todo se abusa, y que de la misma santa, y consoladora enseñanza de la inmortalidad
del alma humana, se han cosechado frutos de corrupción y muerte. Definitivamente,
resultara muy difícil ocultar, el número de muertos, por estas circunstancias
oficiosas o no, todos tenemos un allegado o conocido que se ha ido, cuyas exequias están pendientes.
A la corta, no será fácil
dar cuerpo, por decirlo así, a la superstición del gobierno, objeto del
presente examen, porque al profesarla, no se nos dice, por los que la adoptan,
que puede ser esa representación asintomática, del que va a morir, si la
duplicación del alma o nueva manifestación del espíritu, y como sea concebible
esa doble vida, de que por tiempo disfrutara un individuo. Porque, ni dos
cuerpos, ni dos almas constituirán una personalidad, solo resultará, una
polarización de la vida supersticiosa, á la que nada cuesta multiplicar
indefinidamente los embustes.
Luego, si hubiese de
explicarse lo inexplicable, y dar visos del lógico absurdo, tendríamos que
adoptar el peri-espíritu de los espiritistas, para dar cuenta, de la
superstición; Es cuando, el ministro de sanidad, y dos sindicatos de corrientes
de izquierda, donde
esperemos, por razones de prudencia no esenciales, que permanecen en confinamiento,
advierten del escaso riesgo de las Fuerzas de Seguridad frente al COVID-19.
Espiritualidad también,
de los que “falan”, es decir los que hablan, el bable en Asturias, donde probablemente
este origen de superstición asturiana, responde a las tradiciones celticas,
donde hay bastantes puntos de semejanzas con estas creencias. Ossián colocaba
siempre, en las nubes, las sombras de los héroes, que han muerto, y comunicaba
también, a sus fantásticas representaciones, cierta especie de vida. Y en este
caso, el Gobierno socialista de Asturias, reparte una cuantía de 37000 euros, en
una convocatoria a escritores en bable, durante la crisis sanitaria.
Pecado es creer, que las interpretaciones sobrenaturales de comunicación,
entre el mundo visible e invisible, pueden ajustarse a un determinado formulario.
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