Sistematizar las formas
del embuste
En algunas procesos incipientes
de dictaduras, donde podíamos considerar el régimen social existente en
Venezuela Latina, o el que parece que se inicia, en la España Europea, existen
y se suscitan consideraciones, que se plantean de un modo natural, estas
representaciones, donde se sostienen amordazando la prensa, parecen tan
opuestas al buen sentido, que los embustes y lo feo debe hacernos experimentar
un placer, como si dijéramos que las enfermedades y los crímenes nos agradan.
Esto es, sin embargo
posible, debido a dos maneras, en primer lugar de un modo sano o en segundo lugar
de un modo mal sano; En el primer caso, los embustes y lo feo se justifica,
como ya se observa, por la necesidad de que aparezca en la totalidad del
desarrollo de la idea. Pero esta necesidad solo es relativa: dado que la
mentira y lo feo no nos causa entonces placer como tal, en sí mismo y por si
mismo, sino en relación con la verdad que le vence y sobre empuja. Aunque podríamos
añadir que nos agrada en lo ridículo o lo cómico de la escena, porque entra de
este modo en lo veraz.
En cuanto al modo mal
sano, en que puede agradarnos el embuste y la mentira, es más sencillo explicarlo,
basta recordar lo que sucedió en épocas físicas y moralmente corrompidas, Y de esta
manera, no sabremos ya comprender y apreciar lo verdaderamente natural, positivo
y verídico; es donde precisan y cometen excitar los nervios embotados, lo inaudito,
las situaciones arriesgadas, confusas, porque todo lo extravagante son lo que
gustan.
Aquí la desvergüenza reinante,
se complace entonces con la mentira y lo feo, porque en estos, ve un ideal de
esos males y faltas. Pero también podremos llegar a alcanzar y establecer las categorías,
en las cuales debe estar incluida la forma de la mentira, tanto física como
moral.
Primero, mediante el
aspecto propio de deformidad, donde asume la amorfía, la asimetría y la
desarmonía del relato. En el segundo aspecto la incorrección, pudiendo ser
general, de diferentes estilos o de las artes aplicadas, y es en esta última
manera, donde observaremos, la desfiguración en lo común, lo chocante y lo
caricaturesco; en lo común comprenderá las características de lo pequeño, lo débil
y lo bajo; y todo lo bajo encierra, lo vulgar, lo accidental, lo arbitrario y
lo grosero;
También encontraremos
bajo el termino de lo chocante, lo pesado, lo incierto y lo vacio, despues vendrá
lo horrible, lo repugnante y finalmente lo perverso y lo malo.
Y bajo estos aspectos,
se presentará como criminal, espectral y diabólico.
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