El testimonio del amor
Cuando nadie, puede
definir el amor sin protestas, ni decretar su belleza, ¿podremos negar á nadie
el derecho, de buscarlo por su camino?
El amor, amor, es más
que un juego para dos, porque todas las sombras se disipan, mediante las
miradas y con sus actos irónicos e impíos, presentaran, una época de contraste y
emociones, siendo libre en todas sus manifestaciones y todas sus esferas.
El amor, ha de mimar al
corazón y a la cabeza, reflejar la duda y la fe, la ira y el perdón, la
providencia y el genio, las pasiones y los éxtasis, efectuar una síntesis, de lo
humano y lo sublime de la vida, en su tiempo.
El ideal del amor, es
siempre la belleza. Pero es el medio, la libertad.
La libertad, mejora
siempre, es el primer pensamiento de la juventud, que no se desvanece en
nuestro alma, sino cuando el corazón se marchita y el espíritu se acobarda,
cuando se pierden las ilusiones.. ¡ Lo único que nos consuela, en nuestro karma,
á la que no sabemos por qué venimos.. De la que no sabemos por qué nos vamos ¡
Ya que, el amor también se
disipa, ante el precepto invariable, porque las reglas estrechas oprimen y
limitan la inspiración del corazón.
El amor, esa cuerda sonora, que vibra a todos los aires.
No hay comentarios:
Publicar un comentario