VIVIR A ESPALDAS DE LA REALIDAD
En Barcelona, el amor a
la patria es una afección, compleja y variable como su objeto. La patria es muy
diferente, según el grado y forma de civilización. Pero bajo un punto de vista
físico, es la nación, el país, un lugar donde se nace, donde uno se ha criado, pero
también en donde se reproducen los recuerdos de la infancia y de la juventud.
Y en ese inocente juego,
el instinto y el hábito, aproximan al hombre, a un origen, verdadero o
artificial, y bajo el punto de vista político, es la circunstancia pública, a
la cual se une el hombre en razón de los derechos y del poder conferido, de las
ventajas que obtiene y de la gloria que le procura.
Pero siempre ocurren
perturbaciones donde algunos exageran ese amor hasta el fanatismo, sacrificando
el individuo al Estado y otros intereses subordinan la nación bajo la
dependencia del individuo.
Y ante esta realidad, ¿Qué
es la patria?, nos preguntaremos, ¿es una cosa, es una persona, o es una abstracción?
Pues en realidad lo es
todo, son determinaciones de la sociedad humana, según el aspecto distinto que
se le considere, y según los grados de cultura.
Con lo cual la opinión del
salvaje, no es la misma, que la de un hombre culto, las indistintas clases
sociales, responden de diferente manera, y sin embargo todos ellos, tienen una
nación. Cada uno, la ama a su manera, se sacrifica por ella y realiza actos de
abnegación.
Históricamente siempre
consideramos, que la patria sin Rey, es una ficción, por necesitar de una
circunstancia, donde se reconcentre la vida nacional; así todo hombre, tiene
por patria, el nombre del pueblo en general y luego a su comunidad, su
provincia y la localidad donde ha nacido, donde figura la tierra que pisa, los
sentidos, la inteligencia, y donde la naturaleza racional comienzan a desarrollarse
bajo esas influencias.
Luego todas estas impresiones, podrán excitar en su
entendimiento, las primeras ideas, que le sirven de base, a sus juicios y de
principios, a sus razonamientos. Y con su imaginación, pensaran y hablaran,
según las imágenes que se han formado, identificándose con ellas, y siendo
integrantes de su propia esencia.
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